Gobierno de Sagasti bajó la valla para que Bruno Pacheco pueda convertirse en Secretario General de Palacio

Si usted se viene preguntando por qué se viene cambiando de ministros de un momento para otro, o se revela la poca idoneidad de los funcionarios del Estado, y se descubre que tienen antecedentes penales, procesos abiertos en el Poder Judicial, denuncias, y cuantas otras ‘perlas’ más que solamente son una consecuencia del pobre e improvisado gobierno del presidente Pedro Castillo, entonces esta información le será útil para visibilizar el grado de mediocridad.

Cuando uno va a postularse a cualquier puesto de trabajo, sea una empresa privada o pública, es un requisito indispensable presentar su hoja de vida y demostrar su capacidad y experiencia en el cargo que se está postulando. En dónde trabajó, cuántos años estuvo laborando, los estudios complementarios y otros atributos que permiten al empleador poder decidirse por tal persona. Sin embargo, todo eso no se viene aplicando en el actual gobierno ya que existen los famosos “puestos de confianza”, los cuales son, en otras palabras, unas puertas giratorias para que cualquier persona conocida por un alto funcionario pueda acceder a trabajar dentro del Estado.

Tal es el caso del ex secretario de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, quien de un momento a otro fue la sombra y cómplice del mandatario, tan cerca de él que podría decirse que hasta compartían la misma hoja de afeitar.

Pero para que pueda obtener tan privilegiado puesto primero se debía de condicionar el camino y eso sucedió el 26 de julio del año pasado gracias a la resolución N° 000047-2021-DP/SG, firmada por el entonces secretario general del Despacho Presidencial, Félix Alcides Pino Figueroa, durante el mandato del ex presidente Francisco Sagasti.

Pues, hasta ese momento, para tentar a ser Secretario de Palacio se exigían ciertos requisitos: 10 años de experiencia en el sector público o privado, 5 años en conducción de personal, conocimiento de otro idioma, y Título profesional con grado maestría, pero con la modificatoria de la resolución N° 42-2020-DP/SG ahora solamente se pide que el presidente de la República lo nombre; de esta manera cualquier hijo de vecino puede jactarse de trabajar dentro del círculo más íntimo de Palacio.

De manera grosera el gobierno de Francisco Sagasti bajó la valla para el puesto de Secretario General. Desde que asumió como mandatario Pedro Castillo Terrones, solo se pide la designación del presidente. No se especifica la edad ni estudios. Es decir, una designación a dedo para uno de los puestos claves e importante en Palacio de Gobierno,

Lo más curioso de todo es que el cambio se realizó dos días antes de que asuma Pedro Castillo como nuevo presidente, y cinco días después de que el mandatario se reuniera por dos horas y media con Francisco Sagasti dentro de Palacio de Gobierno.

Así como se modificaron los requisitos para ser Secretario del Despacho Presidencial, puesto clave dentro del gobierno, también se llegaron a modificar los requisitos en otros ministerios, como el cargo para ser secretario general en el Ministerio de Producción; similar historia pasa con la secretaría del Ministerio de Defensa.

El origen de todo ese retroceso se debe al Decreto Legislativo 1337 del año 2017. En él se clasificó a los Secretarios Generales como Funcionarios Públicos de libre designación; poniéndolos al nivel de ministros o viceministros. Es decir, como personal de confianza.

Ahora, conocido todo el panorama, se puede determinar todo lo que ha acarreado la reducción de la valla para ingresar a puestos claves. Una escaza o casi nula preparación y designaciones por mero capricho o simpatía están llevando al país al fondo de un agujero que hasta ahora lamentablemente seguimos cayendo.