Gobierno de Milei aplica la motosierra al INCAA, dejando sin financiamiento al cine argentino
Desde que Carlos Pirovano asumió la presidencia del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) en Argentina, mediante resolución, anunció que recortarán presupuesto y no renovarán contratos a cientos de trabajadores del cine.
A solo unas horas de la designación del economista experto en microfinanzas Carlos Pirovano como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el Gobierno de Javier Milei tomó la decisión de no renovar contratos que vencen el próximo 31 de marzo “por razones de presupuesto”.
La medida fue anunciada ayer por la noche, a través de la Resolución NO-2024-21752341-APN-INCAA-AMCH, y fue firmada por el presidente del Incaa, Carlos Pirovano, que lidera este instituto adscrito al Ministerio de Capital Humano.
El documento señala:
“Se informa que a consecuencia de las especiales circunstancias extraordinarias, por razones presupuestarias, en las que se encuentra el organismo, no se procederá a la prórroga de ninguna de las contrataciones de locación de obra y contratación de obra por especialidad (monotributistas) con vencimiento el 31/03/2024. Atento lo expuesto quedará concluida, a todos sus efectos, la vinculación con el Incaa de dichos contratados el día 01/04/2024″.
“Se solicita, se proceda a la notificación de las personas contratadas bajo dicha modalidad que se encuentren afectadas a las áreas a su cargo, poniendo asimismo en su conocimiento que a partir del 01/03/2024 se encuentran exceptuados del cumplimiento de sus servicios/obra”, concluye.
Resolución NO-2024-21752341-APN-INCAA-AMCH, y fue firmada por el presidente del Incaa, Carlos Pirovano.
Por su parte, el principal sindicato con representación de trabajadores en el instituto de cine, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ha denunciado más de 170 despidos y el anuncio del cierre de las plataformas Cine.ar y Cine.ar Play, así como la venta del Cine Gaumont ubicado en Rivadavia 1635, CABA. Además, el sindicato lo cataloga como una “declaración de guerra al cine nacional”.
Pronto seria vendido el Cine Gaumont que pertenece al Incaa.
Mediante un comunicado, el sindicato sostuvo que “Pirovano negó rotundamente la posibilidad de dar marcha atrás con la medida, caracterizando que el Incaa gastaba en sueldos y funcionamiento más del 60 % de su presupuesto, incumpliendo con la Ley de Cine”.
En la reunión se planteó el cierre de las plataformas Cine.ar y Cine.ar Play y la venta del Cine Gaumont. “¿Por qué tener un canal de televisión y una plataforma?”, deslizó Pirovano durante aquél encuentro.
“Entendemos que esta es una declaración de guerra a todo el cine nacional que es emblema en el mundo, a los 700.000 puestos de trabajos directos e indirectos en todo el país y una nueva embestida a la soberanía audiovisual para transformar la cultura en otro nicho para los capitales privados y extranjeros”, agrega el comunicado.
Otras fuentes pertenecientes a la entidad gubernamental afirman que “no hay dinero” y por eso “se deberá recortar mucho”. Además, esas mismas fuentes deslizaron que se plantea semiprivatizar la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), dependiente del organismo. “Las cajas que se les ofrecía a los estudiantes para realizar rodajes no se brindarán más”, concluyeron.
Esta medida ha puesto en shock a varios cineastas y actores en Argentina que señalan que la medida radical que ha tomado Milei es un duro golpe al cine nacional y a los cientos de gestores cinematográficos que se quedarán en la calle, sin subvención del Estado y ponen como argumento, que gracias a esas gestiones el cine argentino en los últimos años ha logrado que sus realizaciones sean galardonadas en las principales alfombras rojas del mundo de los más emblemáticos festivales de cine y añaden que la industria del cine en el futuro será entregado a los capitales privados.
Sin embargo, no mencionan, que a través del Incaa y del presupuesto estatal, durante muchos años se ha mantenido a cientos de trabajadores burócratas que tampoco eran necesarios y además se financió con millones de pesos a producciones que no daban la talla, para ser premiadas, e incluso se descubrió que algunos proyectos que ganaron la subvención, nunca fueron ejecutaron y mucho menos se rodaron para que sean finalmente exhibidas.
¿Y cómo vamos con DAFO en Perú?
En Perú la situación del cine nacional es más preocupante que en otras partes de la región. Generalmente, las producciones cinematográficas nacionales que reciben los estímulos económicos, carecen de calidad y lenguaje cinematográfico, justamente, porque DAFO, ha creado una especie de ‘camarilla cerrada’ que generalmente premia proyectos de un grupito cerrado de personas, conformado por los mismos guionistas, la misma sonidista (parece que no existiera otra en Perú), el mismo equipo técnico y los mismos actores de siempre.
Por lo tanto, al no difundir e incentivar la diversidad de realizaciones que existe en otras regiones del país, prácticamente se sigue alimentando la mediocridad.
No es novedad que el Ministerio de Cultura en Perú, es una agencia de empleos para los allegados de los gobiernos de turno que derrochan los fondos del Estado en desmedro de la verdadera naturaleza de esta entidad y la Dirección del Audio, la Fonografía Y los Nuevos Medios (DAFO), conocida anteriormente como CONACINE, no ha sido la excepción; es decir, no han conseguido que en nuestro país el cine se haya convertido realmente en una industria, por más que hayan salido a los medios a propalar esa “falsa realidad”.
En tanto, si bien la decisión que ha tomado Javier Milei en Argentina, de prácticamente desactivar al Incaa; esta es una medida de urgencia que probablemente se requiere en Perú, porque el Estado ya no puede seguir manteniendo con dinero público a un grupito de privilegiados que prácticamente han lotizado el cine local y que de modo embustero manipulan al público más incauto, con el lema y/o discurso: “apoyemos al cine nacional”.