Una de las escritoras que viene sorprendiendo con su blog literario es la profesora Giovanna Gutierrez Narrea, quien se animó a llevar al mundo digital sus cuentos desde febrero pasado. En esta entrevista nos revela que tras una experiencia que pasó el 14 de febrero, decidió sumergirse en la escritura como desahogo emocional.
Gutierrez Narrera no es nueva en el mundo literario, entre su creación tiene publicados varios libros, entre ellos están «Con los crespos hechos», «Cinco asedios a la lectura» y «La jerga, como construcción idiomática: cambios y transformaciones lingüísticas» —prologado por el recordado escritor y periodista Eloy Jáuregui—, entre otros.
En poco tiempo, Giovanna Gutierrez ha cautivado a los lectores con relatos como «Mirando a otra, el Día de San Valentín», «Relación de tres», «Aló, Iván» y «Por Facebook». Con un estilo provocador cada mes recibe miles de visitas y comentarios en su blog Cuentroversia.
Previo al Día del Maestro, la docente universitaria también nos habla sobre la educación en las universidades y cuestiona la gestión de los ministerios de Educación y Cultura. Además, nos explica por qué es importante la lectura.
Escritora Giovanna Gutierrez en la presentaciòn de su libro junto a Eloy Jàuregui en la Universidad La Cantuta.
¿Cómo nació la vocación por la docencia?
Surgió en el transcurso de mis estudios. Mi mamá me obligó a estudiar Educación en La Cantuta o a seguir trabajando, y en ese entonces me iba desde Villa María del Triunfo hasta el Callao para limpiar en las oficinas de aduanas; por lo que decidí postular a la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, y fue en el tercer año de la carrera que me empezó a gustar lo que estudiaba. Ahora sé que mi mamá no se equivocó.
¿Cómo ha visto la introducción de la tecnología pospandemia en la educación universitaria?
Bastante favorable. El avance de la tecnología en el sector educativo nos genera la necesidad de seguir aprendiendo a usar los diferentes aplicativos de extensión como el Google Meet, con el cual seguimos realizando clases virtuales, utilizando la pizarra, empleando formularios, disponiendo del drive, etc. También está el Canva, con el cual podemos realizar videos con música o cualquier otra presentación didáctica, y el programa online de la Inteligencia Artificial, de carácter creacionista en ppt, contenido, música e investigación. Todo ello nos economiza tiempo, espacio y dinero.
Conferencia virtual para la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle.
En el Perú se lee casi dos libros por año ¿Cómo cambiar esta triste realidad?
Leer más que un placer es una necesidad que va de acuerdo a las actividades que cada individuo realiza, más aún si es estudiante o está inmerso en el campo educativo. Por otra parte, la lectura requiere de tiempo y a su vez es una práctica sociocultural que muchas veces dejamos de lado por atender otras funciones; sin embargo, tanto padres de familia como docentes no debemos descuidar la sensibilización y concientización para que nuestros tutoreados puedan mejorar esta triste realidad.
¿En qué cree viene fallando el Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura?
Pienso que las debilidades que tiene el Ministerio de Educación van de la mano con la desigualdad social y económica que se presenta en la mayoría de la población. Por otro lado, se debe mantener un monitoreo permanente a los docentes para fortalecer o validar la enseñanza en contenidos y metodología, así como una evaluación periódica de los niveles de aprendizaje. Con respecto al Ministerio de Cultura, me parece que su política de financiamiento a proyectos de expresiones culturales solo llega a una reducida muestra de la población.
La docencia y la literatura también le ha llevado a publicar varios libros sobre su especialidad ¿a qué libro suyo le tiene más cariño?
Cada producción intelectual tiene un valor académico, pero la publicación de mis cuentos es la que me ha brindado mayor satisfacción, porque en cada relato hay un sello personal y antes de su difusión lo he compartido con personas muy cercanas a mí: un cómplice y asiduo lector y un escritor que funge de crítico literario.
Su blog Cuentroversia viene teniendo gran acogida ¿Por qué se animó a abrir un blog literario?
(Risas) Te cuento que la creación de este blog literario, en un primer momento, fue de desahogo emocional por algo que me pasó el catorce de febrero. Quería contárselo a alguien, pero tuve vergüenza, así que me puse a escribir y escribir al día siguiente de lo sucedido, y el lunes se lo mostré a un amigo escritor para que me dé su apreciación. Le hice ciertos ajustes al relato, y volví a mostrarles la lectura a otros dos amigos autores de cuentos y novela. Ellos me dieron su asentimiento y decidí difundirlo por un blog, a manera de terapia colectiva. Después de la acogida que tuvo el microcuento: “Mirando a otra”, el día de San Valentín, me sentí personal y socialmente comprometida a seguir escribiendo.
Sus historias son provocadoras y desenfadadas ¿Cuánto de ficción y realidad hay en sus cuentos?
Definitivamente, hay más realidad que ficción. El tema es definir la trama, buscar un buen título, cómo narrarlo, qué técnicas utilizar, cuidar el remate (final del cuento), entre otras preocupaciones que van surgiendo al momento de escribir. Los relatos en gran parte son experiencias propias y de cómplices muy cercanos a mí que me cuentan algo anecdótico que les pasó, por eso, es que las historias son bastante comunes que le pueden pasar a cualquiera, y ello se ve reflejado en los comentarios.
¿Ha pensado en escribir una novela?
Escribir novela es hablar de palabras mayores. Admiro a los escritores que se dedican a ello, porque imagino el tiempo, la dedicación de lecturas, el manejo de recursos y técnicas literarias; todo un bagaje cultural que se requiere para narrarlo.
¿A qué escritores regresa?
Por lo general no regreso a un autor específico, pero sí he disfrutado y aprendido de las lecturas de Giovanna Pollarolo, Pilar Dughi, Annie Ernaux, García Márquez, entre otros.
¿Cuál es el mensaje para los jóvenes que desean dedicarse a la literatura?
Leer mucho, saber escuchar las críticas, ser disciplinado y creer en uno mismo.