El viernes nos fuimos hasta Barranco, esta vez no subimos al metropolitano, la movilidad fue más clásica, -combi- luego de una hora de viaje, llegamos al distrito histórico, donde una nueva galería abrió sus puertas, ante la falta de espacios aparece SHOCK, como un golpe, con fuerza y libertad. Ubicada en una casona que rodea la plaza San Francisco; la noche no fue tan oscura ni solitaria para San Francisco, ni tampoco para José María Eguren, que lo imaginaba sonriendo apoyado en su ventana, como un vecino que observa jugar a los niños, niños jugando a vivir.
Entrando a la nueva galería observo una variedad de obras, desde pintura, fotografía, escultura, dibujo y, diseños con propuestas interesantes que rompe la solemnidad de una galería de arte. El manejo del espacio fue bien trabajado, la curaduría acertó en la buena distribución de las 150 obras, permitiéndonos poder respirar un ambiente que despierta nuestros sentidos, sentidos que se humedecían entre el vino y el champán.
Shock aparece en el circuito de arte limeño, con un espíritu libre, independiente y apostando por propuestas nuevas, artistas jóvenes, que muchas veces en busca de un espacio escucharon decir “tu obra no es comercial” así como el pasaje bíblico de Moisés abriendo el mar rojo, aparecen Fernando Amorín y Giancarlo León responsables de este nuevo camino que se inicia en Barranco para toda la ciudad de Lima.
En la inauguración participaron 50 artistas de distintas escuelas, recorriendo la galería pudimos conversar con Giancarlo León, artista plástico que esta detrás de esta hermosa locura, que es, promover el arte en el Perú. También conversamos con artistas como Jhon Chauca, Andrea Barreda, Elizabeth López, Iván Fernández-Dávila, Willy Medrano y nuestro amigo Luis Chávez. Aquí el video y las fotitos de la noche barranquina.