Cuentas poco claras. Nadie se explica cómo Dina Boluarte ha triplicado su patrimonio en tan solo tres años, periodo en que justamente se colocó la banda presidencial, ganando su sueldo de presidenta de la República.
A propósito de ello, el año pasado el Ministerio Público (MP) cuestionó las cuentas de la presidenta, señalando que no cuadran los informes que presentó en el marco del caso Rolex. El aumento extraordinario en los ingresos de la ‘chalhuanquina’, que pasó de reportar 160.415 soles en 2021 a 792.167 soles en 2024, ha sido objeto de escrutinio, ya que representa un incremento de 631.000 soles en solo tres años. Sin embargo, en un informe reciente de la Contraloría General de la República, dirigido por César Aguilar Surichaqui, se llegó a la conclusión contraria.
Según una investigación del dominical Cuarto Poder, el informe que habría blindado a la presidenta Boluarte y sostiene que sus gastos están justificados por sus ingresos fue firmado por Vanessa Walde Ortega, subgerente de Fiscalización de la Contraloría. Sin embargo, un dato relevante es que Walde Ortega se encuentra fuera del país desde el 14 de enero de 2025 y, a pesar de estar ausente, sigue recibiendo su sueldo completo.
La Contraloría ha aprobado este informe tras una serie de cambios de personal en la institución, y Walde, hija de un exjuez supremo, se encuentra en un puesto clave dentro de la estructura del contralor, lo que ha levantado sospechas sobre posibles vínculos familiares y la posible utilización de la Contraloría como un órgano que blinda a la presidenta del Perú.
El caso se vuelve aún más controversial al descubrir que Vanessa Walde Ortega es hija del exjuez supremo Vicente Walde Jaúregui, quien tuvo vínculos con César Hinostroza Pariachi, el exjuez prófugo vinculado a casos de corrupción. Tras el nombramiento de César Aguilar Surichaqui como Contralor, se produjeron varios cambios en la Contraloría, removiendo a fiscalizadores con mayor experiencia para dar paso a funcionarios más jóvenes y con contratos temporales.
Informe de Contraloría, ¿redactado desde Palacio de Gobierno?
A pesar de los cuestionamientos y las posibles irregularidades en los procedimientos, el informe de la Contraloría concluyó que no existen indicios de desbalance patrimonial en las cuentas de la presidenta. Según el documento, los ingresos de Boluarte fueron suficientes para justificar sus gastos, sin embargo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó varias cuentas bancarias que no habían sido declaradas, y los peritos oficiales de la Fiscalía apuntaron a un incremento patrimonial de 58.699,97 soles sin un origen claro. Ante estas discrepancias, la defensa de Boluarte ha solicitado que se les dé más peso a los informes de la Contraloría en lugar de los realizados por los peritos de la Fiscalía.