Opinión

Fujimori organiza a la derecha

Lee la columna de Tino Santander

Published

on

Por Tino Santander Joo

El excandidato al senado japonés Alberto Fujimori, está organizando a la derecha peruana. Lo primero que ha hecho es establecer su autoridad en el fujimorismo y organizar sus filas. Nada se mueve, nadie respira sin la venia de Fujimori. El gobierno, puede ser incompetente, frívolo, y corrupto, pero se mantendrá hasta que el fujimorismo este preparado para el recambio en el 2026. Ni las denuncias por lavado de activo, ni los relojes de lujo, menos la lucha por el control del poder judicial y la fiscalía van a distraer el objetivo de Fujimori.

La estrategia es simple: sembrar el caos institucional; agudizar la percepción del desborde de la inseguridad ciudadana; culpar al gobierno de que el crimen organizado controla grandes extensiones del país; resaltar que la inversión minera y la agricultura están estancadas; que la salud y la educación hace tres décadas que están abandonadas; la consigna es: fomentar la ansiedad popular de orden y autoridad.

El fujimorismo utiliza a los gremios empresariales, a los medios de comunicación tradicionales para promover la candidatura de Antauro Humala, como el terror del sistema “democrático”. Presentan a Humala, como el orate, el fumón que va a secuestrar al rey de España; a iniciar una guerra con Chile, para recuperar Arica y Tarapacá; a expropiar los medios de comunicación; a crear una economía autárquica en base a la agricultura, la caza, y recolección de frutos; también, va a fusilar a los expresidentes corruptos.

Humala, es el nuevo fantasma de la derecha. El fujimorismo quiere una segunda vuelta con la locura; apuesta a que la inmensa mayoría no volverá a votar una opción “popular” como la de Pedro Castillo, que terminó siendo un pájaro frutero de la “izquierda radical”. El fujimorismo quiere ser el nuevo vengador del pueblo, como lo fue en 1990 contra la partidocracia de entonces.

La derecha católica medieval de López Aliaga; la derecha ignara de Acuña; la tecnocracia neoliberal; el oligopolio bancario; el monopolio farmacéutico; las organizaciones ilegales van a armonizar intereses con el fujimorismo como lo hicieron anteriormente. Incluso, sectores nostálgicos del autoritarismo en las Fuerzas Armadas van a confluir en este frente, al que se sumaran partidos a la deriva como Acción Popular y el APRA.

Algunas izquierdas “pragmáticas” estarán en el gran frente fujimorista para darle color a la nueva derecha popular que organiza en silencio Alberto Fujimori. Al frente no tiene nada. No existe una alternativa coherente frente al fujimorismo; ni las izquierdas en todas sus versiones están preparadas políticamente, ni las “derechas democráticas” están organizadas. Ninguna de ellas tiene un discurso, un programa alternativo al fujimorismo. Solo son consignas, gritos, frases sin sentido, emociones desbordadas. Nada más.

Derrotar al Fujimorismo, es una tarea política titánica que requiere organizar un frente popular, democrático, y disruptivo. Primero: que armonice intereses; segundo que promueva una revolución social que democratice el crédito; tercero: que promueva un pacto político para que la gran minería financie la infraestructura agraria, educativa, y de salud; cuarto: que implemente políticas públicas para acabar con el crimen organizado; que construya trenes; que dote de agua y desagüe a diez millones de peruanos, y que promueva de manera profesional la industria del turismo.

La derecha, tiene a su viejo guardián que tiene más experiencia, más astucia, y mucho dinero. Sólo la unidad del pueblo podrá construir una alternativa seria que derrote a las fuerzas del mal.   

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version