Cusqueños señalan que la corrupción vendría de la sede central del Ministerio de Cultura en coordinación con funcionarios que fueron designados estratégicamente en el Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco. Por ello, la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Cusco intervino la sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.
La Fiscalía Anticorrupción llegó hasta la sede de la ciudad imperial con la finalidad de recabar información sobre el presunto uso de máquinas, ambientes y personal de dicha entidad para la venta de boletos turísticos de ingreso a la ciudadela inca de Machu Picchu. En la diligencia también participan agentes de la Policía Anticorrupción de Cusco.
Foto: Ministerio Público.
Por la mañana se tuvo conocimiento que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña, y el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo Álvarez, ingresaron a las instalaciones y posteriormente se retiraron sin hacer declaraciones a la prensa.
Uno de los funcionarios que aparece en el informe de la Contraloría General de la Republica por el caso de la venta de entradas, es el arqueólogo José Bastante, quien a pesar de los cuestionamientos, la propia ministra Leslie Urteaga, lo designó como asesor de su despacho. Para los cusqueños, esto es una forma de blindaje. Tras las críticas, la ministra lo aleja de la sede central y lo envía para liderar el proyecto de la restauración de Kuélap en Amazonas.
La Fiscalía Anticorrupción, la Procuraduría del Ministerio de Cultura, junto con la Comisión de Cultura y Fiscalización del Congreso de la República, deben citar a todos los que vienen siendo investigados.