La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, inició una investigación preliminar contra Martín Vizcarra y contra los responsables de su vacunación con el antídoto contra la Covid-19 y de los altos funcionarios del Estado que acompañaron su gobierno. Cabe mencionar que el laboratorio chino Sinopharm entregó de cortesía 2 mil dosis de inmunización contra la Covid, al gobierno peruano.
Hace unos días, Vizcarra ante la noticia que había sido vacunado, tuvo que salir a declarar y a reconocer ante la opinión pública que él y su esposa sí fueron vacunados, pero en calidad de voluntarios de las pruebas médicas; sin embargo, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) desmintió las aseveraciones del moqueguano y reveló en un comunicado que, ni el expresidente ni su esposa, Maribel Díaz, participaron entre los 12 mil voluntarios que fueron protagonistas en las pruebas del laboratorio chino en Perú.
Pero Vizcarra siguió mintiendo y expresaba: «No se ha obtenido ventaja alguna, ya que se trataba de un proyecto de vacuna, que no había pasado por todas las fases para su aprobación. Esta no estaba certificada; la vacuna fue aprobada el 31 de diciembre del 2020, antes solo se aplicaba a los voluntarios, tanto así que se me advirtió de los posibles efectos contraproducentes para la salud».
No obstante, en medio de esta polémica que involucra al expresidente vacado y a su exministra de Salud Pilar Mazzetti, luego siguieron las renuncias de la excanciller Elizabeth Astete y de los exministros de Salud Luis Súarez Ognio y Víctor Bocángel, porque reconocieron que también recibieron las vacunas y ante ello el encargado de Palacio, Francisco Sagasti, declaró ayer a varios medios sentirse furioso e indignado y criticó que Vizcarra tratara de justificar algo inaceptable, al insistir que participó como voluntario en los ensayos de Sinopharm; cuando en realidad, recibió una vacuna de cortesía.