¡Cierren las fronteras! Antes de que Dina Boluarte lo ‘premie’ con unas vacaciones al Vaticano, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, ha solicitado el impedimento de salida del país contra el exministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, investigado por una aparente red de corrupción en el extinto programa Qaliwarma.
La audiencia para evaluar el requerimiento, presentado el último viernes ante el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, se llevará a cabo el próximo 4 de marzo, y de ser aceptado, el extitular del portafolio no podrá salir del país durante nueve meses.
Demartini se encuentra incurso en una pesquisa fiscal por omisión de funciones, al no haber supervisado adecuadamente las adquisiciones de Qali Warma, lo que resultó en el suministro de carne de caballo en lugar de carne de res, así como conservas de pollo con hongos y en mal estado, según una serie de reportajes.
A propósito de su posible nombramiento en el Vaticano, el legislador fujimorista Alejandro Aguinaga lo comparó con una “hostia envenenada” y afirmó que, debido a las acusaciones de corrupción, no debía representar al país en Roma. “Eso es una barbaridad. Siendo el Vaticano tan sensible y existiendo acusaciones de corrupción, no puedes enviarle esa hostia envenenada a la Iglesia”, declaró.
Asimismo, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, solicitó a la fiscal de la Nación garantizar que la investigación continúe sin interferencias y expresó su preocupación de que la posible designación como embajador sea una “maniobra política” para evadir las investigaciones, ya que la inmunidad diplomática dificultaría la recopilación de pruebas y el avance del proceso.