No solo la presidenta de la República, Dina Boluarte, quiso tener una foto del recuerdo con máximo representante de la religión católica, sino que la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, no se quiso quedar atrás y tomó sus maletas para darse una ‘escapadita’ al Vaticano. El encuentro con el Santo Padre se pudo conocer gracias a imágenes difundidas por el servicio fotográfico de la Santa Sede. Ocurrió el último 11 de octubre en la plaza San Pedro, durante una audiencia general.
Según la resolución difundida el último lunes en El Peruano, la Prefectura de la Casa Pontificia reservó una plaza para que la titular del Ministerio Público participara en el evento.
Camuflada entre miles de peregrinos, la fiscal Benavides fue captada vestida completamente de negro, tal como lo hiciera la mandataria peruana. Lucía sonriente y rodeada de otros fieles, algunos de los cuales grababan el momento desde sus teléfonos celulares. Posteriormente, entregó al Papa una miniatura de Señor de los Milagros, pero él derivó el presente a su personal de seguridad para continuar con los saludos.
Benavides se ausentó del país durante seis días con fondos públicos para ver al pontífice, entre otras actividades, pero la resolución que comunicó su viaje fue publicada en el diario oficial El Peruano cuando ya estaba de regreso en territorio nacional.
El viaje de la fiscal Benavides por Italia y el Vaticano le habría costado a todos los peruanos un aproximado de 16 mil soles.
El despacho de la magistrada ha señalado que “no tuvo ninguna reunión privada con el Papa Francisco, ni ha coincidido con la presidenta” Dina Boluarte, quien estuvo en la misma ciudad durante los días 13 y 14 de octubre.
De acuerdo con la resolución, también tenía previsto participar como relatora en el Evento Especial dedicado a la Diplomacia Jurídica y de Seguridad en el marco de la XI Conferencia Italia – América Latina y el Caribe, que arrancó dos días después de su salida del país.
El semanario Hildebrandt en sus Trece añade que la fiscal Benavides, en un año en el cargo, ha disfrutado de diversos lujos, como el consumo de chocolates suizos, alojamiento en hoteles de cinco estrellas y platos gourmet valorados en cientos de soles durante sus viajes por al menos once países en tres continentes.