En enero pasado, la fiscal Norah Córdova denunció que el exfiscal de la Nación Pablo Sánchez habría cometido un delito al haber intervenido para suspender el allanamiento al local de IDL-Reporteros, de Gustavo Gorriti y por esa razón, solicitó al fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, que investigue el caso, pero hasta ahora el fiscal supremo no es investigado por esa causa.
“Tengo el altísimo honor de dirigirme a usted y en mi calidad de fiscal provincial titular del segundo despacho de la Fiscalía Provincial, remito el informe 01-2024 del 10 de enero y un sobre manila cerrado conteniendo un CD a fin de que actúe conforme a sus atribuciones”, se lee en el documento enviado al fiscal de la Nación, Villena.
La doctora Córdova le hizo llegar a Juan Carlos Villena el informe del fiscal adjunto, Agustín Chuquipul, haciéndole referencia a una noticia que publicó el diario Expreso, titulada: “Gustavo Gorriti y la prueba incriminadora. Pablo Sánchez sí suspendió diligencia en IDL”.
Efectivamente, en el video se puede apreciar que el fiscal Pablo Sánchez llamó al fiscal Rodrigo Rurush Castillo en plena diligencia al local de IDL-Reporteros exigiendo explicaciones por el allanamiento a la oficina oenegera. Incluso, el propio Sánchez posteriormente ha reconocido públicamente que realizó dicha llamada.
Ante la consulta de Pablo Sánchez, si se ha allanado el local de IDL-Reporteros, Rurush respondió: “Efectivamente doctor. Por disposición de la Fiscalía Provincial estamos llevando a cabo una diligencia de exhibición de documentos y posible incautación de ser el caso”.
Seguidamente, tras la llamada, Rurush cambió y advirtió que, en cumplimiento de lo establecido, se suspendió la diligencia, justo cuando Gustavo Gorriti ingresó de forma prepotente a su oficina.
“Bueno, ¿qué pasa? ¿Es un estado policial o qué cosa?”, exclamó y luego se acercó al fiscal Rurush, encargado de la operación, a quien automáticamente identificó y en tono irónico, dijo: ¿Rodrigo Rurush, verdad?
Durante la diligencia y a pesar que el abogado de IDL, Carlos Rivera, reconoció que todo estaba en orden y que esa diligencia fiscal cumplía con los rigores de ley, Gorriti continuó criticando el trabajo fiscal realizado por Rurush, aseverando que era “una violación a la libertad de prensa”.
Sin embargo, Pablo Sánchez habría cometido un delito al haber intervenido telefónicamente para suspender el allanamiento al local de IDL Reporteros, de Gustavo Gorriti.
Hay que recordar que, la fiscal provincial titular del segundo despacho de la primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios Norah Córdova, fue quien pidió a IDL-Reporteros que entregue todas las grabaciones que revelaban un presunto tráfico de influencias en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y el Poder Judicial. En ese sentido, su abogado, Christian Salas, refirió en su momento que, debido a esa solicitud, existe una “represalia” contra su defendida.