FIFA sanciona de por vida a Manuel Burga, ex presidente de la FPF

Castigo ejemplar. Al ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Manuel Burga Seoane, nunca más se le verá en cualquier tipo de evento vinculado al fútbol, luego que el Órganos de Decisión de la Comisión de Ética de la FIFA diera a conocer este martes que ese tribunal concluyera que el ex dirigente deportivo estuvo involucrado en sobornos y beneficios pecuniarios indebidos dentro del ámbito del balompié internacional.

“En particular, al Sr. Burga Seoane se le prohibió de por vida participar en todas las actividades relacionadas con el fútbol y se le ordenó pagar una multa de CHF 1,000,000, luego de haber sido determinado que participó en esquemas de soborno y aceptó ventajas pecuniarias indebidas”, indica la FIFA.

La FIFA indicó que hubo una audiencia y en el análisis se determinó que el expresidente de la FPF fue hallado culpable por participar en hechos de soborno. “El Sr. Burga Seoane había infringido los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 19 (Conflictos de intereses), 20 (Ofrecer y aceptar obsequios u otros beneficios) y 21 (Soborno y corrupción) del Código Ético de la FIFA, edición 2012. Los términos de la decisión han sido notificados al Sr. Burga Seoane hoy -fecha en la que entrará en vigor la referida prohibición- y le seguirá la notificación de los motivos dentro de los próximos 60 días de acuerdo con el Código Ético”, añadió.

Como se recuerda, Manuel Burga, de 65 años, estuvo al frente de la FPF entre los años 2002 y 2014, además de también haber sido miembro del Comité Ejecutivo de la CONMEBOL y de la Comisión de Desarrollo de la FIFA.

En diciembre de 2015, Manuel Burga fue arrestado como parte de la investigación por el escándalo de corrupción de la FIFA, también llamado ‘FIFAGATE’. Cinco años después, su esposa fue incluida en la misma por su presunto rol en el crimen de lavado de dinero.

Esta sanción sobre Manuel Burga sucede a la decisión impuesta por el órgano de decisión en julio de 2019 que el TAS anuló posteriormente y remitió al Órgano de Decisión de la Comisión de Ética independiente.