Compré mi escarapela de telita, escuché tres canciones del Zambo Cavero y sentí más tristeza qué nunca. ¿Qué pasa con nuestro país? ¿Qué celebrar este 28 de julio? Pensar el Perú es recordar a sus hombres. En ese sentido, a inicios del siglo XX, tras la Guerra del Pacífico, estallaron muchas voces. González Prada atacó con énfasis la falta de crítica de una sociedad oligarca que, en su falta de unidad, fue la principal creadora de nuestra crisis. Después, aparecieron los primeros partidos políticos del Perú. Se inició, a partir de 1910, el proceso del Vanguardismo, acaso el intento más rotundo de una literatura emancipada del colonialismo español. De la escritura como acción, del análisis literario como político, de la Edad de Piedra a la Edad de la Acción, surge la figura de José Carlos Mariátegui. Periodista y literato, practicó el autodidactismo y fue propagandista del pensamiento comunista en nuestro país. Su prematura muerte, no impidió la escritura de un libro fantástico: 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. Con un enfoque de crítica económica, este volumen irrumpe en los endebles pensamientos sobre la patria. Señala que la problemática nuclear es el andino y la tierra. Al no contar con un medio donde vivir, ni con una burguesía capaz de volverlos trabajadores asalariados, su situación, a inicios del siglo XX, era de explotación y esclavismo. Aunque Mariátegui critica que la sociedad española no fuera capaz de crear profesionales más técnicos y sí literatos, dedica curiosamente más páginas al ensayo de la literatura peruana. Eleva a Vallejo y desdeña a Chocano; celebra la precocidad de Melgar y Valdelomar. Por otro lado, resulta vital el ensayo dedicado a la instrucción pública: recuerda la Reforma Universitaria de Córdova y el motivo de fondo de la protesta de: horizontalidad, crítica y democracia. Pienso en el Perú de hoy en día: sociedad sin futuro, gobernada por la corrupción. Muchos peruanos sueñan con emigrar al extranjero como única alternativa futura, mientras el respeto al ciudadano es cada día una utopía. En medio de los brindis, estamos obligados a leer y releer a las voces más eximias de nuestro país. Perú: país a escribir.
(Columna publicada en Diario UNO)