Danza

Festival de Danza 100 % cuerpo presenta “Tres décadas de amor aprisionado”

Published

on

 

“Tres décadas de amor aprisionado”

La Alianza Francesa de Lima y la Embajada de Francia en el Perú informan que, en el marco del Festival de Danza Independiente 100% Cuerpo, el coreógrafo francés Thomas Lebrun presentará el espectáculo de danza contemporánea “Tres décadas de amor aprisionado”, pieza que trata sobre las primeras manifestaciones y evolución  del Sida hasta nuestros días,  en una única función el viernes 18 de octubre a las 8:00 p.m. en el Teatro de la Alianza Francesa de la Av. Arequipa 4595, Miraflores. Previamente,  Lebrun dirigirá, del lunes 30 de septiembre al jueves 03 de octubre, un taller técnico que reflejará los fundamentos relacionados con su trabajo y una introducción a la presente coreografía.

Sobre el espectáculo.

Tres décadas de amor aprisionado es una pieza compuesta por tres solos y un dúo, en vínculo, continuidad, transmisión, disonancia y contradicción con la aparición y evolución del Sida. Recorriendo una cronología musical (de la new-wave inglesa y americana, la movida española, el pop internacional y del rock independiente) directa o indirectamente ligado a la eclosión  y a la propagación del virus, atravesando las etapas de duda, de miedo y de desilusión de una generación golpeada por un amor temeroso.

Cinco bailarines encarnan las épocas y los lugares a fin de interrogar a esta presencia impuesta que filtraron actos y pensamientos, y que perturbaron tres décadas, con una cierta libertad de gozo.

Tres décadas de amor aprisionado

Por el riesgo: solo de la aparición, del frenesí y del pavor.

Por el miedo: (dúo) víctima o testigo del miedo por el otro y por el acto, pero que el deseo se deja llevar.

Por la duda: de lucidez alarmante, contraída por errar, de una invasión introspectiva y destructiva.

Por la soledad: solo con un cierto abandono voluntario, por lo tanto más vale elegir que estar solo,  que tomar riesgos, que afrontar sus miedos y dudas…

La palabra del creador.

En los años 80, cuando se comenzó a hablar de una enfermedad sexualmente transmisible y letal,  yo me convertía en un adolescente atemorizado, medroso de lo desconocido, por la incomprensión, por las diferencias, por el descubrimiento del otro, por la idea de confiar en otra persona. Cómo vivir serenamente la sexualidad en esta vida atrapada por el miedo y la idea de muerte,  como permitirse amar mediante un amor aprisionado?

Hoy en día, el Sida no tiene el mismo rostro ni la misma representación, lo conocemos mejor y hemos aprendido a codearnos con él; por ello, esta pieza convoca a la intimidad de toda una generación, envuelve el peso de nuestra sociedad, interroga una mirada occidental sobre tres décadas de amor aprisionado.

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version