Festival de Cine de Lima rendirá homenaje al cineasta francés Arnaud Desplechin

En la ceremonia de inauguración de 28 Festival de Cine de Lima PUCP, se rendirá homenaje a Arnaud Desplechin, el cineasta generoso, cuya marca distintiva es tejer relatos densos habitados por personajes complejos que suelen no parar de decir cosas muy interesantes. Desplechin, es uno de los realizadores más importantes del cine francés desde los años noventa.
 
Nacido en 1960, su obra se asocia a la tradición de la cinematografía gala, y de manera especial a las modalidades que se abren justamente con el grupo de la nueva ola: la atención a las dificultades de las relaciones amorosas adultas, los quiebres de las relaciones familiares y los vínculos conflictivos con los padres y con los hermanos.
 
Si bien esos motivos han venido siendo tratados por otros realizadores, anteriores y contemporáneos de Desplechin, el autor de Spectateurs les proporciona un tratamiento muy personal. Se ha dicho que es un heredero de François Truffaut y ciertamente lo es en parte porque posee una sensibilidad audiovisual y emotiva parecida. Pero el toque dramático de Desplechin es inconfundible y no hay en sus películas el lado romántico o ilusionado que se puede apreciar en Truffaut.

 
Una prueba del talento de Desplechin se encuentra en las cuatro películas que se verán en el homenaje que se le celebra en la edición 28 del Festival de Cine de Lima PUCP. En ellas, se tejen vínculos complejos en una dramaturgia que se sostiene en la interpretación y la vocalización de los actores, en una planificación atenta a los detalles de la conducta y en un desarrollo narrativo sostenido. A ese fin contribuyen figuras tan relevantes como los actores Léa Seydoux o Mathieu Amalric.
 
Con quince largometrajes en su haber hasta la fecha, Desplechin ha sabido incorporar en sus relatos de ficción componentes autobiográficos que se hacen manifiestos en el único largo documental que ha realizado hasta la fecha, L’aimée, una evocación de la memoria de su madre fallecida cuando él contaba pocos años, en la casa familiar que los albergó y que está a punto de ser vendida.