Fernando Tuesta Soldevilla es contratado por el JNE con sueldo dorado

Al parecer, Fernando Tuesta Soldevilla nació con buena estrella en nuestro país, porque siempre ha ingresado a las instancias del Estado como Pedro en su casa. Recientemente, se conoció mediante el programa Beto a Saber, que el sociólogo y profesor de la PUCP, desde enero ha sido contratado nada menos que en el cuestionado Jurado Nacional de Elecciones como asesor de la Alta Dirección. Es decir, asesora y trabaja para el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, que hoy está pasando por una grave denuncia de fraude por cambiar su voto en una Resolución que favorece al candidato Martín Vizcarra y que incluso, podría llegar al ámbito penal por los delitos de prevaricato y encubrimiento.

A pesar, de que la pandemia ha enviado a la quiebra al 80% de ciudadanos peruanos que han visto mermados sus ingresos económicos, este señor que hoy sale orondo en todos los programas televisivos como si fuera un gurú de la política, se ha embolsillado como asesor del JNE la suma de S/. 54 mil soles (equivalentes a 58 sueldos mínimos vitales) provenientes de las arcas del Estado, según la orden de servicio Nº 00618.

Asimismo, Gerardo Távara Castillo exsecretario general de la ONG Transparencia y que fue expectorado de dicha organización por acoso sexual, también fue contratado en el Jurado Nacional de Elecciones como expositor de su Escuela Electoral. Y solamente por dictar talleres, Távara Castillo se embolsilla cada mes S/. 9,800 soles.

Fernando Tuesta Soldevilla siempre es acomodado en el Estado

A Fernando Tuesta, le cambió la suerte desde que volvió de Alemania luego de haber seguido estudios de política y en el año 2000 obtuvo el cargo de Jefe de la ONPE durante cuatro años; sin embargo, se vio obligado a renunciar en noviembre de 2004, antes de que lo despidan por conducta infuncional.

La razón de su salida, se debió a que el señor Tuesta contrató como asesora personal nada menos que a su pareja Tatiana Mendieta Barrera, con un salario de 10 mil soles mensuales; hace 16 años esa cantidad significaba mucho más. Pero Tuesta no se salvó de una sanción, porque el Consejo Nacional de la Magistratura de todas maneras lo destituyó y lo inhabilitó por 5 años en la función pública, por haber vulnerado los incisos 1 y 2 del artículo 8º del Código de Ética de la Función Pública.

A pesar de eso, el señor Tuesta no ha bajado la cerviz y lo siguen premiando en los fueros del Estado, porque el expresidente Martín Vizcarra en 2019 lo designó como Presidente de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política. Así las cosas, su pareja Tatiana Irene Mendieta Barrera a través de la Resolución Ministerial Nº 556-2019-Minedu el 06 de marzo de 2020 fue designada como Secretaria General del Ministerio de Educación; sin embargo, ella renunció y luego, mediante la Resolución Ministerial Nº 0169-2020-JUS, el ministro de Justicia Fernando Castañeda la designó en el cargo de confianza de Directora de Programa Sectorial IV, Nivel F-5, Directora General de la Dirección General de justicia y Libertad Religiosa del ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Pero el señor Tuesta Soldevilla se enciende rápido y no acepta la realidad de sus privilegios, y en plena pandemia, en julio de 2020 cuando el medio Infórmate Perú publicó una nota que informaba sobre los cargos que ha obtenido su pareja la señora Mendieta Barrera en el aparato estatal, el politólogo perdió los papeles y el glamour y llamó telefónicamente al redactor del medio digital, para amenazarlo y lanzarle improperios soeces. «Te exijo que borres esa mierda», respondió Tuesta y además se jactó de tener más influencia que el periodista en las redes sociales y le dijo: «¿Tú tienes cuántos… 10 mil seguidores? Yo te aplasto en redes sociales; yo te saco la mierda en redes sociales y yo hablo mal de tu maldito informate.pe», «vete a la mierda. Te voy a denunciar».

Aquella vez, ese lamentable suceso de un funcionario del Estado que no estuvo a la altura de su rango, se viralizó en las redes sociales, más no, en los medios de la concentración que lo siguieron invitando en sus programas de análisis político, para que siga lanzando sus verborreas electoreras.