El mes pasado nuestro colaborador Fernando Morote fue entrevistado por Arturo Ruiz, otro escritor peruano radicado en Nueva York, para el diario “Vistazo Latino” de Nueva Jersey. Reproducimos aquí la nota publicada el 21 de diciembre del 2013:
¿Cuáles son los principales desafíos de ser un autor que escribe en español en medio de una cultura que habla un idioma distinto?
Ser escritor es, de por sí, un atrevimiento. Sin importar el idioma, la verdad es que a nadie le interesa leer. Los libros no son el principal atractivo en las opciones de entretenimiento de la gente. Escribir es desafiar a la realidad. El mundo está organizado de otra manera. Pero ser escritor es, después de todo, o por encima de todo, una vocación. Y no se puede ir contra la naturaleza. Entonces hay que escribir, y seguir escribiendo, para vivir y seguir viviendo.
¿Viviendo en una ciudad tan distante y ajena, que impone su propia intensidad y demandas, dónde y cómo encuentras la motivación para sentarte a escribir? ¿De qué manera organizas tu tiempo y energía para poder hacerlo?
Escribir no me da de comer, pero sí me da de vivir. Trabajo como supervisor en una compañía de limpieza. Debo estar disponible las 24 horas del día, por si se presenta una emergencia en alguno de mis edificios. Eso tiene sus ventajas y contratiempos. Puedo organizar mi horario con bastante autonomía, lo cual me permite elegir y separar momentos para escribir. Nunca he tenido un estricto plan de trabajo para escribir. No puedo tenerlo y tampoco quiero. Doy bastantes vueltas antes de empezar. Dejo que la historia que quiero escribir se cocine bien en mi interior. Ocupo el tiempo buscando información, tomando apuntes, revisándolos, acomodándolos, indagando la mejor manera de abordar la narración. Cuando tengo la película clara y encuentro la dirección, entonces sí organizo mi tiempo para avanzar un poco en la escritura cada día. No soy inflexible conmigo mismo. Si siento que debo dejarlo, no me obligo a continuar. Muchas veces debo tomar una cierta distancia para retomar el trabajo con una mejor actitud y mayor claridad de pensamiento.
¿Qué recursos utilizas o desarrollas para publicar y distribuir tus libros?
Todos los libros que he publicado hasta la fecha han sido autofinanciados. He dejado de fantasear con las grandes editoriales descubriendo mi talento para hacerme millonario. Reconozco que el material que escribo difícilmente se puede explotar de manera comercial. Pero también entiendo que un escritor debe escribir lo que siente que tiene que escribir, mas allá de lo que impone la moda o el mercado, e incluso el gusto del público. No se trata de ofender a los lectores, editores o dueños de librerías, pero si un escritor escribe para agradar a los demás, está muerto.
¿En qué forma logras crear un público lector para tu trabajo?
No soy muy creativo u osado en este aspecto. Tampoco destaco por mi habilidad para aprovechar la tecnología. Lo más que hago es compartir mi trabajo por las redes sociales y tratar de conseguir contactos con otros escritores que escriben blogs literarios o colaboran en revistas de literatura para que mencionen mis libros o publiquen alguna reseña sobre ellos. Veo otros escritores viajando, participando en ferias de libros, saliendo en entrevistas, teniendo contacto permanente con la prensa y sectores educativos y culturales. Me parece genial. Me gustaría también hacer algo así. Pero no estoy muy seguro de estar dispuesto a hacer todo ese esfuerzo. Soy también bastante anti-social como para establecer y mantener relaciones productivas con otras personas en cualquier campo. Sin embargo a veces tengo la buena cualidad de escuchar los consejos de algunos amigos. Santiago García Tirado, escritor español, estuvo motivándome por mucho tiempo a que exponga más mi trabajo para salir de la oscuridad. Por fin, hace 4 meses, dejé a un lado mi terquedad y empecé a colaborar con dos medios, uno en España, otro en Perú, en los cuales escribo artículos y se publican algunos de mis cuentos y fragmentos de mis novelas semanalmente.