Fernando Falcón, el rey de la chanfainita

Fernando Falcón. Foto: Mauricio Hooker.

Cómo te conviertes en el rey de la chanfainita, solo la vida misma nos puede dar esa respuesta, y la vida de Fernando Falcón ha sido como un mar agitado. En plena crisis Fernando no dudó y se fue a vivir fuera del Perú, como muchos peruanos,  se fue lejos en busca de un mejor futuro.

Llegó a Suiza con su esposa y un hijo de tres meses en los brazos, había estudiado estadística, es decir, matemática pura  en la universidad, pero no le sirvió para trabajar en Europa. Lejos de su tierra se volvió pintor, la necesidad lo profesionalizó como uno de los mejores pintores de brocha gorda en Suiza,  de esa forma pudo mantener a su familia y juntar algo de dinero, pero a los nueve años fue deportado.

Regresó al Perú y se dio cuenta que podía poner un puestito de comida, sabía cocinar y había descubierto su buena sazón, con ayuda de su familia hace 18 años, un 14 de febrero abrió su puesto de comida en el mercado San Roque de Surco.

Fernando nos recibe con una sonrisa,  nos comenta que viene de organizar su producción “ahora ya tenemos un taller de producción, aquí ya no pelamos papas ni picamos cebolla,  aquí  todo es 100 %  atención”  nos comenta, mientras conversa no puede dejar de mirar si sus clientes están bien atendidos, va indicando que atiendan a la pareja que acaba de llegar, levanta los platos, limpia la barra, ordena los cubiertos, el hombre está en todas.

Lomo con tallarín a la huancaína.

Le pregunto cuál es el secreto de la chanfainita, se frota las manos y responde pausado “el secreto de la chanfainita es el sabor y el color, yo no uso ajinomoto”  señala con toda seguridad, sintiéndose orgulloso de su receta.  Luego de probar esa chanfainita, me di cuenta que Fernando tiene espectacular sazón.  Cuenta que su abuela es arequipeña y siempre le gustó verla cocinar.

Los platos fuertes que se sirven una y otra vez en el puesto de Fernando, son el combinado: chanfainita, ceviche y papa a la huancaína.  También desfilan los platos de tallarín con huancaína  y lomo saltado, una delicia por la que todos piden yapa. Fernando sonríe y dice “La yapita es algo especial que le damos al cliente”.

EL combinado, chanfainita, ceviche y huancaína.

Todos los platos que preparan lo hacen con los insumos del día, pescado fresco para el ceviche,  verduras y carnes, él mismo sale todas las mañanas hacer las compras. Los clientes siguen llegando, en una foto grande frente a su puesto se le ve con la sartén en mano y un maravilloso fuego que convierte la carne, tomate y cebolla en un delicioso lomo. Una voz entre la barra pide ají y un vaso de chicha, mientras el sol se filtra por la puerta de entrada.

El mercado es pequeño, pero de corazón grande nos dice Fernando, le pregunto si creen que los mercados van a desaparecer con la apertura de los grandes centros comerciales, Fernando hace un silencio de unos segundos y responde “No  creo que los mercados desaparezcan, pero creo que tenemos que ser mejores que los centros comerciales, ofrecer un mejor servicio”.

La gente sigue llegando, sus trabajadores no tienen pausa, la barra está llena y Fernando quiere entrar a la cocina. Aquí la tentación es grande, también es grande el tamaño de los platos,  el combinado de tres colores es como para dos personas, igual el tallarín con huancaína y lomo, por quince soles sales con el corazón contento.  También puedes disfrutar por seis soles de una papa rellena o de una deliciosa causa.

Así que ya sabes, si estás por Surco date una vuelta por el mercado San Roque, puesto 108. No te olvides de pedir la yapa.