Con alfombra roja, música de la región, invitados nacionales e internacionales, actores, cineastas y la estrella de la noche la drag queen Anemona, se inauguró el X Festival de Cortometrajes FENACO 2013, un evento que convierte a Lambayeque en el epicentro del cine y la cultura.
Este año FENACO se realiza por segunda vez en Lambayeque, con seis sedes en distintos puntos de la región, 75 países que siguen muy de cerca la fiesta del cine, con una proyección de 505 cortometrajes y una programación nutrida y variada.
Luego de que directores y actores desfilaran por la alfombra roja, pudimos disfrutar de las instalaciones del Palacio Municipal de Chiclayo, recientemente remozado luego del incendio en el 2006. Una joya arquitectónica donde se disfrutó de una inauguración con sentimientos encontrados.
No es fácil llegar a los 10 años realizando un evento cultural como FENACO en el Perú, hay que ser masoquista y tener algo de locura, sin duda, Inés Agresott, complementa bien las dosis. Convertirse en el Festival de Cortometrajes más importante de Perú y uno de los más importantes en el mundo, no es cosa fácil, y aún más si no existen un verdadero apoyo ni voluntad por parte del gobierno. Aquí hay chamba, mucho trabajo que es realizado por un grupo humano, dos mujeres atrevidas que siguen creyendo en la cultura y siguen soñando con dolor.
Pero cómo no soñar, cuando te das cuenta que FENACO es una gran ventana para los jóvenes realizadores, que llegan desde distintas partes del mundo, cómo no soñar, si los ves sonreír y emocionarse compartiendo su trabajo, cómo no soñar, si sus historias pueden ser también la tuya. Serán cortos, pero con sus pocos minutos mueven el mundo y convierten a esta ciudad en una fiesta del cine.
Inés Agresott lo dijo en voz alta “FENACO se va de Lambayeque” el poco apoyo que hay, no alcanza. El próxima año una de las ciudades donde se realice FENACO 2014 puede ser Arequipa. Lo que deseamos es que FENACO continúe en cualquier ciudad del Perú, pero con un verdadero apoyo e interés por parte del gobierno.
Al final toda esta experiencia de estos dos años en Lambaqueye, dejará a los norteños cantando esta canción.