Familiares de niña de 12 años asesinada en VMT denuncian pasividad de efectivos de la PNP [VIDEO]
Padres de la menor acudieron a la comisaría de José Gálvez, pero no encontraron ninguna respuesta de los policías pese a que contaban con el número celular del asesino confeso.
Los ciudadanos tienen que hacer sus propias investigaciones, colocar rejas, cámaras de vigilancia, realizar rondas urbanas, contratar efectivos de seguridad y demás medidas que los protejan de la delincuencia, pues no encuentran una respuesta inmediata por parte de los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Ante la tardía reacción de los agentes del orden más vidas se seguirán perdiendo, tal como sucedió con el caso de Sheyla Cóndor. Esta vez le tocó el turno a una niña de tan solo 12 años que fue violentada y presuntamente ultrajada dentro de una casucha instalada en un terreno abandonado en Los Lúcumos de Pachacamac, ubicado en el distrito de Villa María del Triunfo (VMT). El asesino confeso responde al nombre de Yerson Alexander Juárez, quien en un primer momento intentó evadir a las autoridades.
Investigaciones de la Policía se mueven a ‘paso de tortuga’
La víctima escapó la noche del sábado de su casa, luego de discutir con su madre cuando esta le exigió que le diga con quién conversaba por Whatsapp.
Los preocupados padres, luego, acudieron a la Comisaría de José Gálvez para asentar la denuncia por desaparición, pero no hubo ninguna reacción por parte de la PNP.
Estos agregaron que la madrugada del domingo la abuela de la niña -quien no sabía de la ausencia- recibió varias llamadas de un teléfono desconocido, pero no atendió ninguna de ellas.
En la mañana del domingo informó de las llamadas a Enrique Huamán, padre de la víctima, quien desde el celular de la abuela marcó el número desconocido, que sonaba apagado.
Huamán intentó una nueva llamada, esta vez de un número distinto. Una persona le contestó en la otra línea.
“Él dijo que la niña estaba llorando. Cuando lo llamé otra vez, dijo que la niña se iba corriendo, que por eso no podía llevarla a la comisaría, además, porque estaba operado”, relató el padre en comunicación con RPP.
Luego, el desconocido entró en contradicción y pidió al padre de la víctima a que deje de llamarlo porque estaba trabajando.
“Era esquivo. Y ahí es cuando comienzo a sospechar”, refirió Huamán.
Cerca del mediodía del domingo, Huamán acudió de nuevo a la Comisaría de José Gálvez para entregar el número de dicho desconocido, pero no hubo respuesta rápida de la PNP.
Según los familiares, fueron ellos mismos quienes, con ayuda de un amigo, geolocalizaron al sujeto.
Los padres también entregaron esta información a la Policía, que solamente entonces comenzó a actuar.
“Para mí fue demasiado tarde la reacción, porque tuvieron el número desde el mediodía y esto pudo evitarse”, cuestionó Huamán.
“Cuando llegó mi señora al lugar, el sujeto empezó a defecar (por el abdomen) delante de ella para que le diera asco. Estaba operado (con una colostomía). Pero igual ella entró”, dijo.
Ya en el cuarto de Juárez Tapia, la madre de la menor no encontró nada al principio. Pero tras rebuscar entre las cosas vio un bulto debajo de la cama, envuelto con frazadas y alfombras.
Cuando el sospechoso se da cuenta de que hallaron a su víctima, confiesa su crimen a la Policía y a la madre: “Sí pues jefe, ya la maté”, afirmó.
Luego intentó escapar, pero los familiares y vecinos del lugar lo detuvieron.
El padre de la víctima resaltó que la acción policial fue demasiado lenta.