Aurora Bernárdez, Buenos Aires, 23 de febrero de 1920 – París, 8 de noviembre de 2014. (Foto: diariolaprovinciasj.com)
Una noticia muy triste nos llegó esta mañana: Aurora Bernárdez, ex esposa y albacea literaria de Julio Cortázar, falleció hoy a las 8:25 de la mañana en la ciudad de París. La noticia, que fue confirmada mediante un comunicado por Guillem d’Efak Fullana Ferré, director de la Agencia literaria Carmen Balcells, dejó a todos sorprendidos.
«Lamentablemente confirmamos la noticia. Aurora Bernárdez ha muerto esta mañana a las 8:25h en París», afirmó en un comunicado esta mañana en Madrid, Guillem d’Efak Fullana Ferré, director de la Agencia literaria Carmen Balcells.
La traductora argentina se encontraba hospitalizada desde la semana pasada, luego que se desmayara víctima de un ataque vascular, que la dejó inconsciente. Desde entonces permaneció internada en el servicio de neurología del hospital Sainte Anne, ubicado en el distrito XIV de la capital francesa.
Aurora Bernárdez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y una pareja de amigos, en Grecia.
Aurora Bernárdez fue una persona clave en la vida y obra de Julio Cortázar, tal vez una de las mujeres que más lo amó. Aunque era poco esquiva para las cámaras, participó junto a Carlos Fuentes, Julio Ortega y Sergio Ramírez en una mesa inolvidable dedicada al gran escritor argentino, el 19 de mayo de 2010, celebrada en Casa de las Américas en Madrid. Bernárdez es considerada por los especialistas como una de las mejores traductoras de su generación (traducía del francés, inglés e italiano), y entre sus trabajos figuran obras maestras de autores como Lawrence Durrell, Gustave Flaubert, Italo Calvino, Vladimir Nabokov, Albert Camus, Jean-Paul Sartre y William Faulkner, entre muchos otros.
Aurora Bernárdez y Julio Cortázar, en una fotografía de juventud.
Aurora Bernárdez nació en Buenos Aires, el 23 de febrero de 1920, ciudad donde estudió Letras, en la Universidad de Buenos Aires (UBA), para luego graduarse como licenciada en Literatura. Es por ese tiempo que conoce a Cortázar, gracias a su amiga, la también escritora, Inés Malinow, una tarde de 1948 en el porteño café Boston. Julio Cortázar entonces ya tenía varios escritos pero era aún un desconocido. Su relación se afianzó en 1952, cuando Bernárdez dejó Buenos Aires para instalarse en París junto a Cortázar. De aquella etapa, Bernárdez recordaría casi con gracia los primeros difíciles años: «Comíamos kilos de papas fritas, hacíamos los bifes casi clandestinamente porque en la pieza del hotel no había cocina, ni se nos autorizaba cocinar, abríamos la ventana del cuarto para que no humeara tanto». Las dificultades económicas los llevaron a mudarse a Florencia y luego a Roma (esto lo cuenta Cortázar en la ya célebre entrevista que le hiciera Juan Soler para el programa “A fondo”), donde la vida era menos cara, para volver un año más tarde (1953) a París y casarse en el barrio de La Mairie. El matrimonio duró 14 años, y a pesar de su separación definitiva en 1964, ambos mantuvieran una relación de amistad muy fuerte, hasta la muerte del escritor, en 1984; hay que recordar que Cortázar la nombra su heredera universal y albacea de su obra completa, un gesto que dice mucho de lo felices que fueron y de la amistad que alimentaron a lo largo de los años, sobre todo porque, a la muerte de Carol Dunlop, fue Aurora Bernárdez quien se hizo cargo de Cortázar cuando este cayó gravemente enfermo de leucemia. Desde la muerte del escritor argentino, Bernárdez se dedicó a reunir su obra completa, rescatar sus artículos y ensayos, editar sus obras inéditas, reunir sus papeles y correspondencia, ordenar el «archivo Cortázar» que donó a la Junta de Galicia, entre otros. A ella le debemos las últimas entregas dedicadas al gran escritor argentino.