Sabías mi hermano que el 80% de peruanos no puede reconocer una noticia falsa, y no lo digo yo sino la revista Panamericana de Salud en su informe del 2021. Y lo peor, es que de ese total de peruanos el 78% se ubica en Lima según UNICEF. Sí, la ciudad capital, donde según los estudios del Instituto Nacional de Estadísticas e Información (INEI 2022) existe un incremento acelerado del uso del internet en niños y adolescentes, definitivamente la población más vulnerable para los timos y bulos.
¿Y qué fv*k es eso? Es la desinformación mi broder, la prensa amarilla, el sensacionalismo, la mentira al mismo estilo de los diarios chicha del japonés al que decían chino Alberto Fujimori y que rebautizó como fake news Donald Trump en su campaña política que lo ubicó en la Presidencia gringa y que ahora pretende repetir.
Pero regresando a Perú, las estadísticas del INEI son abrumadoras primo, pues justamente es este grupo juvenil quien batutea el récord de proliferación de noticias falsas en las redes sociales. Alucina las cifras si le sumas la desinformación que difunden los medios de comunicación masivo -como lo evidencian día a día- que tienen llegada a públicos de todos los rincones del país. La audiencia es apoteósica, algo así como la fama de Bad Bunny.
Pero mi hermano la verdad de la tortilla es que la desinformación, fake news, noticias falsas, mentiras, noticia tendenciosa o como quieras llamarlo, no es un juego de confundición (como diría el Chavo del ocho) sino la estrategia de manipulación social masiva más efectiva que se ha conocido en la historia de la humanidad.
Para desgracia de la sociedad esta gran ola de desinformación es producida por empresarios que usan al periodismo como herramienta de amedrentamiento contar sus adversarios.
Y así no es, mi causita, porque esta tendencia desinformativa es ahora un arma para robar el dinero a los más pobres. Hemos sido testigos de cómo familias de extrema pobreza fueron víctimas de suplantación de identidad para el cobro de bonos económicos del Estado. Sátrapas.
Pero no solo eso my friend, alucina que la desinformación asesina, como lo sucedido hace un año en la provincia de Tacna cuando una madre recibió un mensaje de texto donde le explicaban cómo curarse del Covid-19 haciendo inhalaciones con medicamentos en su baño. Lamentablemente ella y su hija murieron siguiendo las indicaciones. Y eso puede pasar en el círculo más cercano de tu familia si no están advertidos.
Es aquí donde el periodismo se independiza de los medios de comunicación para cumplir con su función de informar con la verdad en plataformas alternativas, verificando fuentes antes de publicar, certificando testimonios, corroborando datos, desterrando de sus redacciones las órdenes de los directores que nunca pisaron una escuela de comunicaciones.
Y de aquí parte la necesidad de que la comunidad entre en acción mi hermano. ¿Cómo? te preguntarás y yo te respondo: lo primordial es evitar difundir noticias tendenciosas, falsas, esas que aplican directamente a tu bobo, a tu corazón, a tu sentimiento y te indignan tanto que compartes solo leyendo el titular. Eso elimínalo de tus acciones y antes de compartir por lo menos abre el link para leer la noticia.
Lo segundo es advirtiendo a tu comunidad más cercana de que una noticia puede hacerle daño. Imagina que a tí, a tu viejita y a tu hermana les llegue un whatsapp que les pida su identidad y claves de acceso para cobrar un dinero. Tú sabes que es una estafa y tu hermana tal vez, pero tu madre puede ser vulnerable y lo efectivo es advertirle sobre este tipo de robos sistemáticos.
¿Y cómo puedes hacer eso? Pues https://www.sutitarimay.xyz ha creado una machine learning que evalúa noticias en solo segundos. Ésta inteligencia artificial aplica criterios basados en objetivos periodísticos, fuentes de fact-checking, verificación de imágenes, deepfake, big data analytics.
El evaluador escanea el url y arroja una valoración al 100% de la noticia en cuestión. El resultado puede ser compartido en las redes sociales advirtiendo sobre la peligrosidad de la desinformación. Con esta herramienta se genera un movimiento ciudadano, un grupo humano que lucha contra la desinformación advirtiendo su amenaza para los familiares, amigos y ciudadanos. Una corriente que ya empezó a actuar.