Política

Fake news que paga su aviso segmentado

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Las noticias falsas vertidas en los medios de comunicación tradicionales crearon una ausencia de veracidad que lo enturbió la desinformación difundida en masa. Un fenómeno muy bien utilizado por grupos políticos, disidentes, terroristas, subversivos, entre otros, pero también aprovechado por empresarios de medios de comunicación tradicionales como radio, televisión, prensa; y medios actuales como las páginas webs y las redes sociales que son los medios digitales por donde se distribuye eficazmente la mayor cantidad de desinformación.

Logrando generar que el 51% de la población consuma noticias a través de este ecosistema informativo. (Según el informe OBS School, Barcelona) Pero son también las vitrinas más usadas de una infodemia agresiva que podría estar facturando miles de millones en publicidad segmentada y esto no es fake news.

Se trata de Facebook que se ha visto envuelto en una crisis de reputación luego que un grupo de trabajadores acataron una huelga virtual hasta que su CEO, Mark Zuckerberg, bloquee de la red social un mensaje de Donald Trump sobre racismo que incita a la violencia, tal y como hizo Twitter, su competidor.

Cabe recordar, que en otoño del año pasado más de 250 empleados de Facebook se enfrentaron con Zuckerberg en una huelga, lo que permitió a los políticos publicar anuncios falsos o engañosos. Ante esta situación el CEO decidió no borrar esos avisos puesto que considera que la empresa tecnológica no es un árbitro de la verdad dejando a los usuarios decidir qué es verdad o no.

Entonces ¿quién filtra la desinformación de los anuncios de publicidad segmentada que ofrece Facebook para viralizar los contenidos? ¿cuánto dinero recibe esta empresa por ese servicio? Es muy conocido como las cúpulas de poder compraron medios de comunicación a lo largo de la historia del planeta, una tendencia que parece repetirse cíclicamente actualizándose con la modernidad.

Quién nos asegura que estas redes sociales Facebook, Google, Twitter, Youtube, Whatsapp, Instagram, TikTok, entre otros, no utilicen nuestros datos de usuarios y preferencias para filtrar anuncios segmentados mientras navegamos. Y esto no es una teoría de la conspiración creada por trolls de internet lucrándose con la post verdad, sino un tema controversial que ha llevado a que la Unión Europea exija a Facebook, Twitter y Google emitir un reporte mensual que debe contener detalles sobre las acciones de las empresas para promover contenido confiable y limitar la desinformación y la publicidad relacionada.

Y aunque es reconocible que muchas de estas redes sociales vienen trabajando herramientas para combatir la desinformación, como Whatsapp que tiene un robot que te ayuda a reconocer un fake news cuando le envías el link por mensaje, Instagram con un bloqueador que aparece encima de las imágenes falsas, Facebook con una extensión que reconoce desinformación y Tik Tok que recientemente ha firmado un Código de Conducta voluntario sobre cómo combatir la desinformación; también es evidente que existen muchos intereses tras ellos.

Ojo que el denominado Código de Conducta, que aborda la transparencia en la publicidad política, las cuentas falsas y la desmonetización de aquellos que se benefician de las noticias falsas, fue firmado previamente por Google, Facebook, Twitter y Mozilla. Caras vemos, corazones no sabemos. No compartamos fake news.

*CEO Agencia HEFE Network. Fundador de LaTrue plataforma digital ganadora de la 1ra Hackathon contra la desinformación

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