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Ezio Neyra, otro error de la ministra de Cultura Sonia Guillén

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Con el ingreso de Sonia Guillén como ministra de Cultura en diciembre del 2019, este ministerio inició un proceso de retroceso grave. La ministra representa solo un fusible más para el presidente Vizcarra. Además no tiene voz ni voto, y esto lo ha demostrado con su nula reacción en temas urgentes relacionados a la corrupción en Cusco y a la imposición de la designación de Ezio Neyra.

Según nuestras fuentes, quien tiene el poder en el Ministerio de Cultura es María Elena del Carmen Córdova, Viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales. Ella sería quien protege al cuestionado director de la DDC de Cusco, Fredy Escobar Zamalloa. Además, la actual viceministra tiene como antecedente negativo un informe de Auditoría efectuado a la Unidad Ejecutora N.º 009-La Libertad, del Ministerio de Cultura, donde se señalan transferencias de grandes cantidades de dinero a cuentas personales cuando María Elena Cordova fue directora de la DDC de La Libertad. (Informe que publicaremos mañana).

Viceministra María Elena Cordova.

La negativa gestión de la ministra Sonia Guillén en el 2020 se inició con la designación de Ezio Neyra como jefe de la Biblioteca Nacional del Perú. Puesto que durante los últimos años ha sido ocupado por gente que no cumple con el perfil para el cargo.

Ezio Neyra Magagna es sociólogo de profesión y cuenta con estudios de literatura Hispanoamérica. Es decir, no tiene el conocimiento ni experiencia necesarios en temas relacionados al manejo de una Biblioteca Nacional. Antes de llegar a trabajar al Ministerio de Cultura en el 2015, Neyra se dedicó a la labor editorial en su empresa, Matalamanga (en la que fue editor Pierre Emile Vandoorne, actual director de DAFO del Ministerio de Cultura). ¿Qué hizo Neyra Magagna del 2015 al 2018? Fue director de la Dirección del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura del Perú. Lamentablemente durante su gestión no consiguió resultados concretos que merecieran ahora una mención de “destacado”, su labor no tuvo impacto.

Ezio Neyra y el exministro Salvador del Solar.

Lo que sí consiguió desde su puesto de funcionario público fue gran publicidad para “Victoria Bar”, negocio ubicado en Barranco, del que fue socio. La publicidad del bar aparecía en diferentes publicaciones junto a eventos auspiciados por el Ministerio de Cultura. Ahí se realizó el after party de festivales de cine y otros eventos culturales. Es por eso que en el ambiente cultural de Lima “Victoria Bar” pasó a ser conocido como el bar del Ministerio de Cultura.

¿Cómo es que un funcionario con antecedentes de gestión negativa regresa al Ministerio de Cultura y es nombrado jefe de la Biblioteca Nacional del Perú?  Pues este nombramiento fue aceptado al segundo intento. Recordemos que el primer intento fue a fines de noviembre del 2019, cuando el propio Ministerio de Cultura anunció con un tuit la designación de Ezio Neyra como jefe de la BNP, pero horas después fue eliminado de sus redes sociales. ¿Qué pasó? Al parecer el nombramiento no tuvo la aceptación del exministro Francesco Petrozzi, quien al final decidió nombrar como jefa de la BNP a la viceministra María Elena Córdova tras aceptar la renuncia de María Emma Manarelli.

Otro de los documentos que recibió la actual ministra de Cultura, Sonia Guillén, fue el memorial que le envió la Asociación de Bibliotecólogos del Perú, memorial que fue entregado en mesa de partes el 09 de diciembre de 2019. En este importante documento los bibliotecólogos del Perú señalan:

1.- A través de la historia los jefes de la Biblioteca Nacional del Perú, en su mayoría han sido profesionales ajenos a la bibliotecología, personas con buenas intenciones, pero que no conocen el campo de acción y desarrollo de la bibliotecología en una institución de vital importancia como la Biblioteca Nacional del Perú que, desde su fundación, en el año 1821, transcurrieron 198 años.

2.- Frente a los abusos laborales que se cometen en la BNP, los cuales han sido expuestos públicamente por los sindicatos, Sindicato Único de Trabajadores (SUT) y el Sindicato de Trabajadores de la Biblioteca Nacional del Perú (SITIBIN), y que a la fecha no se ha dado solución.

Entre otros puntos los firmantes le solicitaron a la ministra de Cultura, “tenga a bien asumir el liderazgo para nombrar a un profesional de la especialidad de Bibliotecología y Ciencias de la información como Jefe Institucional de la Biblioteca Nacional del Perú”.

Como se sabe hasta el día de hoy, la ministra de Cultura ignoró dos importantes documentos. Primero, el memorial de los trabajadores del Ministerio de Cultura de Cusco, documento donde denuncian actos de corrupción y solicitan la renuncia del director de la DDC de Cusco Fredy Escobar Zamalloa.

Segundo, el memorial de la Asociación de Bibliotecólogos del Perú donde le solicitan un profesional con el perfil para el alto cargo de Jefe de la Biblioteca Nacional del Perú.

Los actos de la ministra de Cultura son claros. Ella sigue órdenes y no le interesa el bienestar de una institución como el Ministerio de Cultural del Perú, que tiene adscritas al Archivo General de la Nación, la BNP, el LUM y el Instituto Nacional de Radio y Televisión.

Ante el gran error de designar a Ezio Neyra como jefe de la Biblioteca Nacional del Perú, las críticas contra la ministra de Cultura han comenzado a hacerse más visibles en distintos medios y en redes sociales.  El pronunciamiento de la Asociación de Bibliotecólogos del Perú ante la mala decisión de la ministra señala lo siguiente:

“La Asociación de Bibliotecólogos del Perú rechaza la decisión de la ministra. Nos indigna su desprecio por la meritocracia y solicitamos el respeto a la carrera profesional de Bibliotecología y Ciencias de la Información reconsiderando su decisión, más aun estando ante grandes retos que enfrentará la Biblioteca Nacional del Perú con miras al Bicentenario”.

Y recién empieza el 2020.

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