Entre el 30 de abril y el 5 de agosto pasado, según la Agencia Nacional para la Prevención de desastres, Japón registró un total de 71 mil 266 personas afectadas por los altos grados de temperatura. El 23 de julio alcanzaron 41.1 grados centígrados en Kumagaya, muy cerca de Tokio. La Agencia Meteorológica lo catalogó como un “desastre natural”, dejando hasta la fecha 138 fallecidos.
Sin embargo, la noticia no solo debe ser de interés del país asiático. El año que viene en Perú se llevará a cabo los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2019 con sede en Lima. La décimo octava edición albergará a 41 países de América en 39 disciplinas. Ambos eventos servirán de clasificación para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2020 en Tokio, Japón. Entre el 24 de julio al 9 de agosto, precisamente las mismas fechas donde este año se viene registrando una crítica situación entre los habitantes. Lo que nos lleva a preguntar, ¿qué tan peligroso puede ser la estadía de los participantes?
Ante el inminente suceso, las autoridades de Japón estudian la posibilidad de cambiar en dos horas el calendario de los Juegos Olimpicos 2020, para que las altas temperaturas no afecten el desarrollo de las pruebas ni a los atletas. El tema fue abordado por el primer ministro, Shinzo Abe, junto al representantes del Comité Olimpico de Japón, el presidente Yoshiro Mori; “El pueblo valora bien la introducción del cambio de horario”.
En 1948 se intentó cambiar el horario con una hora de diferencia, pero la idea fue desechada cuatro años después en medio de la crítica. Las autoridades ahora revisan esa posibilidad, aunque esos cambios puedan generar problemas en las actividades normales del país.
Las altas temperaturas de este año han superado a las cifras registradas en 2013, cuando hubo casi 59 mil internados. Ayer, solo en la capital japonesa casi seis mil personas fueron hospitalizadas, y en la prefectura de Osaka y en Aichi, dejó más de 10 mil víctimas.
Japón se suma a la larga lista de países europeos que han sido afectados este verano, como España, Francia, Holanda, Suecia, Noruega, Italia, etc. Donde las temperaturas pueden llegar casi a 46 grados. El récord de temperatura más alta que se registró en Portugal fue de 47,4 grados centígrados en 2003. Casi media temperatura que se requiere para alcanzar la ebullición total del agua.