Todo mal. Militares resguardando Larcomar, las estaciones del tren, el parque Kennedy, parados, solo viendo la gente pasar; policías que solo dan vueltas por las avenidas más transitadas, llamándolo a ello “patrullaje”, sin que se atrevan a ingresar a las zonas más peligrosas de la ciudad, intervenciones sin sentido, detenciones a personas con antecedentes penales pero que ya purgaron condena, o a microcomercializadores de drogas, todo para que en la estadística del denominado “Cuarto de Guerra” se indique que han “desarticulado” a una “organización criminal”. Se atrapan a los ‘peces pequeños’, pero jamás a las cabezas.
La jefa de Estado, Dina Boluarte, bien acompañada de los comandantes de las Fuerzas Armadas, repite y repite que la criminalidad ha disminuido, pero minutos después sale una noticia sobre un chofer baleado a plena luz del día, y metros más adelante están los policías y militares parados, sosteniendo sus rifles.
El gremio de transportistas está cansado de tantas mentiras, de tanto “estado de emergencia” que suena imponente, pero que en la realidad es solo un día más; nada cambia, los delincuentes cada vez son más avezados y se graban cuando disparan sin compasión a un conductor, sin siquiera ponerse a pensar que están dejando a dos o tres niños sin su padre.
Segundo paro solo en esta semana. Los grandes perjudicados somos todos los ciudadanos que tenemos que utilizar un medio de transporte para llegar a nuestros centros de trabajo, demorándose para ello dos o tres horas, caminando otros largos trayectos para que ese día no les descuenten; en tanto, sus ministros se ocupan más en asistir a interpelaciones del Congreso que ponerse a atacar frontalmente el problema. Nadie pone de su parte.
fuente: atv matinal.
Desde las cinco de la madrugada nuevamente Lima y Callao se encuentran paralizados. Los transportistas han anunciado que cerca de 20 mil unidades apagarán sus motores en señal de protesta por las extorsiones y atentados que vienen sufriendo a diario.
Por su parte, las universidades ya se fueron preparando ante el anuncio de los transportistas, avisando a sus alumnos que las clases se realizarán de manera virtual; similar respuesta se ha dado desde los colegios particulares y estatales, pero la realidad de estos últimos les impide a muchos de los estudiantes poder acceder a una conexión estable de internet, y es que en gran parte de la ciudad, sobre todo en las partes más alejadas, la conectividad aún es deficiente.
Es más que probable que culminado este paro nuevamente otro chofer caiga ante la ira descontrolada de los extorsionadores, que día a día van tomando control de toda la ciudad, con o sin estado de emergencia.