El artista visual Stefano Bermellón hizo sus primeros escarceos artísticos a los seis años, al dibujar y ganar un concurso de pintura en Telefónica del Perú; a partir de ese momento asistió a los talleres de algunos consagrados maestros pintores que fueron una especie de referentes para que él continúe en el maravilloso oficio del alma.
Luego de desenvolverse brevemente en el mundo del modelaje, decidió dedicarse al arte totalmente, y posteriormente estudió Artes visuales en la Escuela Superior de Arte Corriente Alterna, y luego cursos libres en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes.
La música juega un papel importante en su proceso creativo, porque además ha compuesto piezas musicales en piano; y es guitarrista en la banda de rock ULTRA, y mientras trabaja en su taller, se deleita con las melodías del mundo.
Las obras de Bermellón en su primera individual Innuendo se basaron en el figurativo que transitó en un realismo fotográfico, y renació como el ave fénix, porque sus trabajos estaban provistos de un mundo ruidoso con un realismo distorsionado.
Asimismo, sus creaciones han participado en numerosas exposiciones colectivas nacionales; asimismo, en la Trygve Lie Gallery de Nueva York. Y esta vez lanza su segunda exposición individual que se inaugurará el próximo jueves 24 de enero a las 7.30 pm. en la Galería José Antonio del distrito de Barranco.
En la muestrase exhibirán obras que van desde el
óleo en grandes y medianos formatos, a técnicas mixtas, dibujo y escultura.
En Pigmalión, Bermellón intenta representar su vivir tanto en lo
introspectivo como en lo exterior, que hoy se torna calmo, basándose en
mitologías, crónicas, leyendas, e historias épicas y cotidianas.
Así los escenarios obedecen a
cada uno de los géneros antes mencionados, donde los tonos cálidos y fríos
confluyen armoniosamente albergando a peculiares personajes como el hombre que
funge de narrador omnisciente que todo lo ve además de convertirse en uno de
los protagonistas de la escena del mundo.
La mujer es un personaje
relevante como lo concibió el propio monarca de Chipre que en su búsqueda de la
perfección femenina, apenas pudo satisfacer sus deseos al enamorarse de su
propia creación de piedra: Galatea; no así el menester de Bermellón no es
buscar a la mujer perfecta, empero, le rinde un eterno tributo por encontrar en
ella la belleza, el amor, el sueño y la ponderación.
En las obras de Pigmalión sino todo es simbólico, tampoco se prescinde de la alegoría universal, sea esta sagrada o profana, donde cada elemento, cada matiz cromático, y cada protagonista se muestra más que evocador, como así lo testifican sus extensos páramos con volcanes activos, su misteriosas sendas con escalinatas geométricas, así como sus abismos grises a la espera de la caída de un incauto mortal; y aquellas mágicas y épicas contiendas con dragones; y el hallazgo de aquella sirena que emerge ante la romántica búsqueda en medio del naufragio; así como la presencia de otros animales: como el sagrado camaleón que simboliza la versatilidad, la adaptación al mundo y la vida eterna; la llama andina que arde y que simboliza parte del contexto originario; así como el caballo, y las serpientes que son las protectoras de la tierra.
La muestra
también ofrece una serie de oleos
en pequeños formatos donde sobresalen bahías, mares y horizontes diurnos y
nocturnos, indefinidos entre lo abstracto y figurativo.
En suma, Bermellón no vacila
en su largo trajinar del camino pictórico, ergo, esta vez hace una merecida
encallada en las “costas poéticas de lo surreal”, y cobra el papel del
Pigmalión que en lugar de frustrarse de su infructuosa búsqueda, no desfallece
en su afán de enamorarse de su propia creación.
Música con Jazz en vivo
Brindis de honor gracias a Raymi Pisco Macerado (100% artesanal)
La vernissage será el jueves 24 de enero a las 7.30 pm. en la Galería JoséAntonio (Jirón Batalla de Junín 114 Malecón-Barranco-Lima) y
permanecerá abierta hasta el miércoles 13 de febrero de 2019