La Fundación Telefónica y Alta Tecnología Andina presentan la exposición “Arte y óptica. La velocidad de las comunicaciones”, muestra que reúne fotografías, videos, instalaciones y entornos que gravitan sobre el concepto de la óptica como un proceso de comunicación y de transmisión de información. De este modo, la exposición plasma un recuento histórico sobre el fenómeno de la óptica y como está relacionado con la electricidad y la evolución de las comunicaciones.
Las obras artísticas de la exhibición incorporan la historia de las comunicaciones a partir de la historia de los procesos ópticos. Este proyecto se basa en generar discusión sobre temas de interés en el campo de la tecnología, la ciencia y la cultura. De esta manera, el énfasis se centra en la “popularización de la ciencia” (PUS, Public Understanding of Science), mediante la introducción de la óptica y su importancia histórica y actual en el mundo de las telecomunicaciones.
En palabras del curador de la muestra, Sean Cubitt, “los artistas reunidos en esta exhibición agrupan la luz que construye nuestro mundo. Somos la generación electrónica. Nuestros rostros son opacados por pantallas móviles, nuestros cafés, tiendas y casas se arrojan hacia luces afiladas y las sombras, o se impregnan de brillos cálidos, atados a la economía global de producción de energía, del litio en nuestras baterías, de la gasolina en nuestros generadores. Pero también somos aquellos que aman a la luz del fuego y los que andan en las colinas más altas por las noches para ver el eterno movimiento circular de las estrellas. A la vez el más antiguo y más moderno de los medios de comunicación, la luz es el medio de nuestra existencia como animales históricos”.
Además, sobre los artistas, Cubitt menciona: “ellos deshacen el tejido de imágenes, despliegan las superficies impenetrables, desempacan el contenido de las cajas negras donde guardamos los motores de la creación de imágenes. Uno nos hace ver en la emisión de electrones, el remanente del paciente gesto de la mano y el brazo. Otra magia comienza a existir, una forma de ver cuerpos en movimiento, ni rápidos ni lentos, sino en un tiempo diferente al que creemos que conocemos. Otro nos hace sentir el peso de la historia, los largos siglos de viajes y comercio que nos trae a este momento en que todos los bienes del mundo pueden colgar ante los ojos de todos los ciudadanos. Otro nos habla de las geografías de transmisión. La antigua luz de las luciérnagas inspira a otro con una luz que no tiene historia, pero que viene a nosotros a decirnos cuán extraña se ha vuelto la ciudad”.
“Al crear experiencias para nosotros, (los artistas) también nos presentan la fragilidad y la fugacidad de la luz, su momento único en el sol, y su paso vacilante hacia la noche. Símbolo de mortalidad e inmortalidad, de nuestro hogar de tradición y de nuestro modelo de progreso, la luz obedece al poder y lo complica. El orden de la luz es el desorden de tiempo y el orden del tiempo es la libertad de la luz…Al asistir de cerca al tiempo de la luz, del más puro acto de percibir la luz, los artistas de esta exhibición nos invitan a considerar su peso y densidad, y su poder para vincularnos en infinitos lazos a la historia de la luz y las formas de mirar”, agrega el curador sobre la exposición
DATOS DE LA MUESTRA
La exposición se presentará en la Fundación Telefónica (Av. Arequipa 1155, Lima).
Fechas: Del 9 de mayo al 18 de agosto de 2013.
Horario: Martes a sábado de 12 m. a 8 p.m. / Domingos y feriados de 12 m. a 7 p.m.