Cultura

Ex ministros de Cultura se quieren lavar la cara y se pronuncian contra proyecto de ministra Leslie Urteaga

Ex ministros y viceministros que nunca protegieron el patrimonio inmaterial hoy tienen el descaro de salir en defensa del patrimonio cultural. Si bien, la propuesta de eliminar el CIRA es un atentado cultural, nos llama la atención que personajes nefastos de gestiones anteriores en el MINCUL, hoy se disfracen de defensores del patrimonio cultural. Ahora solo faltaría que Richard Swing se sume al pronunciamiento.

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Primero fueron los profesionales y asociaciones civiles como Icomos-Peru, el Colegio de Arqueólogos del Perú, el Colegio de Historiadores del Perú, la UNMSM, la UNI, la PUCP y la Asociación Nacional de Museólogos del Perú, entre otros, los que se sumaron a los cuestionamientos del proyecto impulsado por la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, de pretender retirar el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA).

Y hoy se suman a la protesta, los exministros de Cultura, Diana Álvarez Calderón, Susana Baca, Patricia Balbuena, Luis Jaime Castillo, Salvador del Solar, Sonia Guillen, Jorge Nieto Montesinos, Rogers Valencia, Juan Ossio y Luis Peirano, los exviceministros, Guillermo Cortés, Juan Pablo de la Puente, Javier Luna, Sonaly Tuesta, Luis Felipe Villacorta y los directores del Instituto Nacional de Cultura, Cecilia Bákula y Enrique Gonzales Carré.

Ellos también se han puesto en alerta respecto al impacto negativo que tendría la aprobación e implementación de la nueva reglamentación que cambiaría la Ley 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, propuesta por la cartera de Cultura, liderada hoy por la ministra Leslie Urteaga Peñay basada en la última modificación de dicha ley, aprobada por el Congreso, y que incluye disposiciones que debilitan la protección legal del patrimonio inmaterial, llegando al extremo de considerar la posibilidad de LOTIZAR áreas que fueron declaradas patrimonio cultural.

Ministra de Cultura, Leslie Urteaga.

Así las cosas; está muy bien que más profesionales se unan a esta causa común de defender las áreas que por ley están protegidas y que por su calidad de intangibles, no deben ser intervenidas, ni depredadas. Sin embargo, aquel despropósito, de pretender retirar el CIRA, entre otras medidas de desprotección, se debe a la obstinación de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga.

Pero, que ahora surjan personajes como Diana Álvarez Calderón… que, durante su gestión como ministra de Cultura, durante el régimen de Humala, señalan como uno de sus grandes logros, la construcción del Museo Nacional de Perú (MUNA), cuando en realidad, ese proyecto representa el gran lobby de corrupción, por sus recurrentes irregularidades y sus extraños procesos administrativos. Así como sus Términos de Referencias que se dieron direccionados, porque de antemano requerían la construcción de ese museo, justamente en el Santuario de Pachacamac.

Aquellos estudios dudosos, finalmente alimentaron la voracidad de las grandes constructoras como Aldesa  y OHL, que bajo la supervisión de la corrupta Graña Montero, se vieron beneficiadas y sobrevaloraron los presupuestos de aquel elefante blanco que ha sido seriamente observado por la Contraloría, y muy cuestionado por los expertos patrimonialistas, sencillamente porque la napa freática de sus estructuras, eventualmente va a estropear las colecciones prehispánicas por la excesiva humedad que ya albergan sus frías paredes. ¿Pero de qué colecciones prehispánicas estamos hablando? Si actualmente, este elefante blanco que al Estado le costó casi 600 millones de soles, ha sido una estafa y todavía piensan reinaugurarlo en diciembre, en conmemoración del bicentenario de la Batalla de Ayacucho.

Patricia Balbuena. Esta señora fue designada ministra de Cultura, solo por 7 meses, en 2018 durante el gobierno de Martín Vizcarra, y la verdad, tuvo que renunciar, debido a su pésima gestión en el ministerio, y porque tuvo diversas denuncias por corrupción, lobby y malos manejos. Además, en aquella época, un grupo de congresistas presentó una moción de interpelación contra ella, por la denuncia de la contratación irregular de una empresa que estaba vinculada a su exviceministro, Luis Felipe Villacorta Ostolaza. Sin embargo, lo más escandaloso fue el descubrimiento de los contratos de Richard Swing con el Ministerio de Cultura, que se iniciaron precisamente, en el 2018 con Patricia Balbuena como ministra. Luego de su salida en el portafolio de Cultura, el lagarto Vizcarra supo reciclarla y acomodarla, en otros puestos del Estado.

Con respecto a Luis Jaime Castillo, a pocos días de asumir el cargo de ministro de Cultura, fue citado por el Congreso de la República para responder sobre el MUNA (Museo Nacional de Arqueología).

Cabe recordar que Salvador del Solar, cuando fue ministro de Cultura, fue protagonista del “arrasamiento” del Monumento Arqueológico Pando 540, ubicado en la planta Pando del diario El Comercio, y que, en dicho lugar, se destruyó el patrimonio intangible para construir una cochera.

Asimismo, la exministra de Cultura, Sonia Guillen, tuvo que renunciar al cargo en mayo de 2020, por el escándalo de las contrataciones de Richard Swing en el ministerio.

Con respecto a uno de los máximos representantes del sector caviar, Jorge Nieto Montesinos, cuando fue ministro de Cultura, prácticamente, ingresó para aumentar la burocracia en el portafolio, con el fin de ocultar los robos de la Biblioteca Nacional del Perú y los escándalos de los CAS: una red de amigos que se encargó de ocupar puestos claves por medio de la amistad con el ministro Nieto.

El exministro de Cultura Rogers Valencia, también de la era Vizcarra, fue uno de los más abominables que operó en contra de la protección de patrimonio cultural por haber firmado las dos resoluciones ministeriales que anuló una multa millonaria de más de 4 millones y medio de soles a la empresa R&G, inmobiliaria que destruyó el Patrimonio Cultural en Cusco, durante la construcción del Hotel Sheraton Cusco.

El viceministro Luis Felipe Villacorta, fue protagonista del escándalo de corrupción más sonado en los últimos años en el Ministerio de Cultura durante la gestión de la exministra Patricia Balbuena. La empresa en la cual el viceministro había sido accionista y que en ese momento estaba a cargo de su primo, ganó una licitación en el Ministerio de Cultura en el año 2018 de un contrato para la evaluación de 44 monumentos arqueológicos cerca de los cuales podría haber pasado el Rally Dakar del año siguiente (proceso de Adjudicación Simplificada N° 034-2018/MC, cuya buena pro fue otorgada a la empresa Arqueo Andes S.A.C.), hecho que salió a la luz, por lo que renunciaron los implicados: el viceministro Villacorta y otros directores del Ministerio de Cultura.

Luis Felipe Villacorta y el escándalo del Dakar.

Y a pesar de todas estas “perlas”, hoy pretenden lavarse la cara y dan un pronunciamiento como “defensores del patrimonio cultural”. ¿alguien les cree?

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