Ex ministro Ciro Gálvez: «El turismo a Machu Picchu no beneficia a las comunidades indígenas»

El doctor Ciro Gálvez ofreció esta mañana una entrevista para el medio cusqueño Tvmundo Cusco, pronunciándose sobre lo que viene ocurriendo en el Ministerio de Cultura con la venta de boletos en Machu Picchu y el nuevo sistema de ventas otorgada a la empresa Joinnus, denunciando que existe una desconexión entre el Gobierno y las comunidades campesinas.

¿Por qué hemos llegado a ese nivel de centralismo donde todo lo recaudado en la venta de boletos se va directamente al pago de planillas del Ministerio de Cultura y no al mantenimiento de nuestro patrimonio en el Cusco?

Es frustrante porque el turismo a Machu Picchu no beneficia a los pobladores de Aguas Calientes ni de Ollantaytambo, menos a las comunidades indígenas. Entonces, es obvio que estos tienen que reaccionar contra el Estado. Al Estado lo ven como una institución extraña y contraria a sus intereses; eso es totalmente grave. Imagínense un país como el Perú, donde los gobernantes ni siquiera pueden conversar con los gobernados. A la presidenta de la República la agarran a pedradas en Pichanaqui, en Ayacucho. Ningún ministro, ningún congresista puede ir a las comunidades o sectores olvidados.

En este caso concreto de Machu Picchu, los pobladores no se benefician ahora que han concesionado la administración de la venta de boletos a una empresa privada. Si el Estado no ve por el bienestar de las comunidades entonces va a ser rechazado. Lo que viene sucediendo en Machu Picchu no es un tema aislado, sino que se viene replicando en distintas partes del Perú; entonces, lo que se tiene que hacer es realizar una reestructuración que permita que el Estado sea legítimo y representativo de todos los peruanos.

¿Usted conoció a la ministra Leslie Urteaga cuando era titular del Mincul?

No la conozco, pero ya sabemos que la gran mayoría de funcionarios tienen antecedentes. Habría que ver si la ministra Urteaga está al tanto de todo lo que viene ocurriendo en Machu Picchu. Ellos están desconectados de los sectores populares y de las comunidades campesinas.

Cuando usted fue ministro ¿estaba enterado de la existencia de algunas mafias que controlan el turismo en el país?

Claro, por eso le digo que el turismo a Machu Picchu no beneficia a los cusqueños, solo beneficia a las grandes empresas. No creo que si esto persiste se puede traer tranquilidad a Machu Picchu ni a todo el Perú.

Usted estuvo un corto tiempo al mando del Mincul y parece que desde ahí a la actualidad las cosas han ido empeorando ¿Por qué sucede eso?

Con mi salida el Gobierno se desconectó de los sectores populares, y especialmente de las comunidades campesinas. Debido a mis orígenes yo era una conexión entre el Gobierno y las comunidades.

Que la señora Dina y todos sus ministros se abstengan a visitar esos pueblos porque eso sería una provocación.

La ministra de Cultura ha anunciado que la presidenta y sus ministros irán a la Fiesta de la Candelaria, ¿no sería eso una provocación viendo el antecedente de Ayacucho?

Pienso que es una provocación. Lo de Pichanaqui recuerdo que la población indignada se enfrentó a la seguridad policial, y lo acontecido en Ayacucho creo que fue la segunda o tercera vez donde la población le muestra su rechazo a la mandataria. Creo que es mejor que no vayan.

Cómo es posible que hasta ahora no se demuela ese hotel que está encima de unos andenes incas. Creo que los cusqueños tienen pleno derecho para manifestar su malestar porque están destruyendo sus antepasados, están borrando su cultura.

Para finalizar, la empresa Joinnus está estableciendo que los cusqueños solo pueden visitar Machu Picchu los domingos de 2 a 6 de la tarde, ¿qué opinión le merece?

Es una disposición absurda, descabellada, porque eso le pertenece a todos los cusqueños. Ahora, el Estado solo se está interesando en preservar el patrimonio arqueológico, más no el patrimonio cultural viviente, que son los propios campesinos, con su propia identidad, su ropa típica. A mis hermanos de las comunidades campesinas solamente los utilizan para tomarse una foto y pagarles cinco soles, pero el turismo no beneficia a los cusqueños. Es lamentable toda esta situación. Siempre digo que hay que promover el turismo vivencial, donde el guía sea el propio poblador del lugar; pero en este caso los únicos que se benefician son las grandes empresas de turismo.

Aquí hay que actuar con la cabeza fría y mucho patriotismo. Ojalá que el Gobierno y la señora ministra de Cultura no sean tan desorbitados y actúen con mucho tino, asesorarse con los propios cusqueños y las comunidades campesinas.