Por Aníbal Mamani
Millones de miembros de las principales organizaciones cristianas en Perú, enfrentan cada año un gran dilema respecto a la celebración de la Navidad. Mientras algunos aprovechan esta fiesta para exaltar el nacimiento de Cristo, otros la rechazan categóricamente por considerarla antibíblica y con raíces profundamente paganas.
Por un lado, quienes están a favor de la celebración argumentan que los primeros cristianos utilizaron estrategias de evangelización, redimiendo antiguas tradiciones culturales para transformarlas en herramientas para la proclamación de las buenas nuevas. Un claro ejemplo es el apóstol Pablo en Atenas, cuando usó el altar «al Dios no conocido» para predicar sobre Cristo (Hechos 17:22-31).
Afirman que la iglesia primitiva no tuvo problemas en celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre a pesar de coincidir con la antigua fiesta romana “Natalis Solis Inviti” ó “Sol Invicto”. Por otro lado, las iglesias más conservadoras consideran que adoptar fiestas paganas o “cristianizarlas” es una práctica que no tiene fundamento bíblico. Señalan también que “las costumbres de los pueblos son vanidad” (Jeremías 10:3).
Elementos como el tradicional árbol de navidad, la representación del nacimiento de Jesús, papa Noel, incluso los intercambios de regalos tienen una connotación negativa que distrae y distorsiona el verdadero mensaje de Jesús. Sostienen también que la Navidad es una fiesta promovida por la Iglesia Católica Romana y oficializada en el siglo IV por el Papa Julio I.
Este acalorado debate plantea la siguiente pregunta: ¿cómo interactúa el cristianismo con las culturas? Mientras algunas iglesias definen el Evangelio como el mensaje que transforma toda la existencia humana (y las culturas también) transformando las tradiciones para reflejar la fe, otras buscan un enfoque mas purista que evite cualquier tipo de contaminación cultural arraigándose estrictamente a lo que dice la Biblia.
Lo cierto es que este debate no solo refleja la diferencia de opiniones sobre la Navidad sino la diversidad de enfoques dentro del cristianismo peruano para abordar temas polémicos.
