Estudiantes de San Marcos toman campus y denuncian irregularidades en elecciones internas
Por la noche reportaron que un grupo de matones, presuntamente enviados por la rectora Jerí Ramón, ingresaron a la sede universitaria para atacar a los universitarios.
Mes de los temblores. La situación en el país se encuentra muy tensa debido a la ola de extorsiones y sicariato, y en la ‘Decana de América’ no hay refugio para un momento de paz, pues un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) tomó anoche las instalaciones de esa casa de estudios, denunciando que el Comité Electoral Universitario (CEU) estaría siendo controlado por la actual rectora Jerí Gloria Ramón Ruffner.
Los manifestantes que mantienen bloqueadas las puertas de acceso 1 y 3 sostienen que dicho proceso electoral interno carece de legitimidad debido a una serie de irregularidades en cuanto a la tacha de algunos candidatos, dejando la vía libre para la reelección de la actual rectora.
Entre las principales críticas se mencionan las tachas contra algunos postulantes y el blindaje a otro, lo que ha generado la desconfianza de la gran comunidad sanmarquina.
Un punto clave que refuerza la protesta es la decisión de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de retirar su asistencia técnica al proceso, tal como lo comunicaron el 26 de setiembre.
Según los estudiantes, eso significa una clara señal de que no existen garantías suficientes para llevar a cabo unas elecciones de una forma transparente y democrática.
Pese a estas denuncias, el CEU continuó con la publicación de las listas definitivas de candidatos el pasado 30 de septiembre, desestimando los cuestionamientos de los estudiantes.
Matones ingresaron anoche al campus
Asimismo, durante la noche, los manifestantes denunciaron que un grupo de sujetos, presuntamente enviados por la rectora, había ingresado a la sede universitaria para agredir a los estudiantes, así como de arrebatarle sus pertenencias.
“Ingresaron por la puerta de la OCA (Oficina Central de Admisión). Los estudiantes nos comienzan a avisar qué viene sucediendo. Inclusive, intentamos retenerlos y poder confrontar, sin embargo, veían en gran número. Contamos cerca de 120 personas. Si bien es cierto eran demasiados y nos superaban numéricamente en cada puerta, nos hemos replegado y hemos resistido de manera ordenada», comentó uno de los jóvenes.