El trabajo soñado por muchos. Que te paguen por apretar solo un botón cada vez que te toca marcar asistencia o votar es para muchos peruanos el trabajo ideal para los ociosos y los que se encuentran acostumbrados a realizar el mínimo esfuerzo.
Los ‘Padres de la Patria’ reciben 12 sueldos, muy aparte de las gratificaciones, bono y cuanto otro beneficio natural de su cargo. Como si eso fuera poco, muchos legisladores son acusados de recortar el sueldo a sus trabajadores, y otros aún más sórdidos y perversos, habrían obtenido favores sexuales a cambio de su consciencia. Ese es el Parlamento que todos elegimos para representarnos.
No contentos con todo eso, tienen el descaro de ausentarse en sesiones trascendentes para el desarrollo del país. Ya muchos habrán visto durante interpelaciones o reuniones del pleno un hemiciclo casi vacío, reflejando el poco interés de los congresistas para revisar y analizar los proyectos de ley más favorables para todos.
Un informe del diario El Comercio indica que el congresista con más inasistencias entre mayo y octubre del año que está por concluir es Abel Reyes Cam, del partido Perú Libre, quien en total tuvo descuentos de S/12,584; sin embargo, desde su bancada han indicado que su enfermedad degenerativa es el principal motivo de sus ausencias.
Le sigue el legislador José Luna Gálvez (Podemos Perú), quien tuvo descuentos por S/9,568. En tanto, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, ocupa el tercer puesto de faltones, descontándosele S/4,260.
Sean cual sean las excusas, lo peor de todo es que muchos proyectos no han podido ser bien debatidos debido a la gran cantidad de inasistentes; aunque muchos consideran que sus ausencias son completamente intencionales para dejar la vía libre a proyectos con nombre propio.
Completan la infame lista los congresistas Adriana Tudela (Avanza País), Juan Carlos Lizarzaburu (Alianza para el Progreso), Kelly Portalatino (Perú Libre), David Jiménez (Fuerza Popular), María Agüero (APP), Arturo Alegría y Héctor Ventura, ambos de Fuerza Popular.
Solo cabe recordar que el 13 de diciembre, 46 congresistas se ausentaron durante el debate para censurar al ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, lo que resultó en el rechazo de la moción. Semanas antes, el 25 de noviembre, la Comisión de Ética suspendió una sesión por falta de quórum, afectando el avance de casos como el de los «mochasueldos».