Siempre que pienso (o siento o vivo) en el melodrama, incluso si se trata de los mejores, pienso en el chantaje emocional inherente, casi siempre (tema clásico que aún debería y espera ser examinado con mayor franqueza, en general, y en las películas) pero ese chantaje se puede atribuir -me dirán- a la casi totalidad de las relaciones humanas, a la dependencia emocional tan común y vulgar, a los juegos de poder tan tristemente típicos entre los humanos.
Des-romantizar un tema así, des-espectacularizarlo, es una tarea urgente. ¿Fassbinder lo logra? ¿Siquiera lo intenta?
Fassbinder juega con razones supuestamente electromagnéticas, cíclicas, para no decir astrológicas o esotéricas (oh luna), ya más bien nada menos que con el destino envuelto en dichos ‘papeles de regalo’ -sumado a esto el hecho de que haya gente, como se dice en su prólogo-premisa, dominada por sus emociones- como productores de la tragedia.
Verdaderos protagonistas, emociones que nos atraviesan a todos, y no nosotros, o nosotros, pero como meras marionetas. Eso que no olvido las experiencias del protagonista, signadas por el desamor, la manipulación, el abandono.
La exposición, sentida, fría y cruda, íntima y distanciada, sadomasoquista, compasiva, pedagógica y didáctica del dolor, ¡y también lúdica! junto a la confesión autobiográfica bastante poco disimulada (esta película está inspirada por el suicidio de una pareja de Fassbinder, Armin Meier) componen un brillante acercamiento a la miseria humana de la que nadie puede decir que escapa, siendo un testimonio de primera mano sobre la tortura psíquica de un ser mutilado en su humanidad, encarnado de una manera memorable por el gran Volker Spengler. No puedo sino comprobar una vez más que solo desde los márgenes se puede construir algo con ese grado de verdad, y eso que el melodrama potencia la exageración hasta el ridículo… Y lo inverosímil. De lo cual Fassbinder es totalmente consciente y que, como veremos, sacará amplio provecho…
Si quieres saber más sobre esta película te invitamos este jueves 27 de julio a su proyección a las 7:30 pm en el Cineclub Kracc donde continuaré (en vivo) de los comentarios. Como el aforo es limitado puedes separar tu entrada (es gratis) enviando un mensaje con tu nombre al WhatssApp 902786878