Las cárceles se levantan porque hay cientos de presos enfermos con coronavirus y el estado no hace nada. No hay mascarillas. No han sido aislados (no hay donde) y no hay medicinas. Y no hay ninguna medida sanitaria, eso aparte del brutal hacinamiento y otras enfermedades preexistentes como la tuberculosis MDR. Y qué hace Vizcarra, pues los manda a masacrar. Resultado: 8 personas fallecidas y decenas de heridos. Esto aparte de los muertos por Covid-19 y que se quiere minimizar diciendo que solo son 500 los infectados.
Para los que entienden que un penal guarda solo a gente que más bien debiéramos exterminar, hay que recordar que más de la mitad de la población carcelaria no tienen juicio o están en prisión preventiva. Y casi 2700 lo están por no haber pagado la pensión a sus hijos y, en muchos casos, son padres que no tienen trabajo y que seguro se quedaran más tiempo presos porque a estas alturas son pocos los que podrían tener o conservar un empleo.
A esto hay que agregarle que Antauro Humala ha dado positivo, habiéndose hecho dos veces las pruebas rápida que, como sabemos, no sirven para nada y recién el sábado 25 se le hizo una prueba molecular y arrojó que tiene Covid-19. El partido etnocacerista sacó un comunicado donde “responsabiliza al gobierno por este hecho, ya que el mayor Antauro es un preso político, a quien se le mantiene en la práctica secuestrado hace quince años siendo inocente de los crímenes que se le acusa (homicidio y secuestro), utilizando un juicio viciado en el que, entre otras atrocidades, el poder judicial se negó a realizar la imprescindible reconstrucción de los hechos. Por otra parte, la defensa del mayor Antauro había solicitado el 31 de marzo que se le examine en un hospital a través de un habeas corpus, pues estuvo expuesto a personal sospechoso de infección con coronavirus; sin embargo, este fue rechazado. Hoy el mayor Antauro presenta síntomas tales como dolor de garganta, fiebre y tos, y su salud y vida están en riesgo. Exhortamos a las autoridades competentes a que se le dé inmediata y adecuada atención en un hospital, lo cual el Grupo Parlamentario Etnocacerista verificará que se cumpla.”
Algo que es importante y grave es que los presos reciben visitas de familiares y están siendo fajas de conducción de la peste, infectando y reinfectando a la sociedad civil. Por cualquier lado, es lamentable que Vizcarra y sus genios inútiles no se den cuenta de que los problemas se preveen y se solucionan inmediatamente, no después cuando ya no hay nada que hacer.