Kenji Fujimori, hijo menor del dictador Alberto Fujimori, podría ingresar a prisión, así como lo hiciera su progenitor y su hermana Keiko, cuando este 15 de noviembre la Sala Penal Especialde la Corte Suprema dé lectura, desde las 2 de la tarde, de su sentencia por los delitos de tráfico de influencias y cohecho en agravio del Estado en el caso ‘Mamanivideos’.
La jueza Inés Villa Bonilla de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema programó para ese día, la lectura de sentencia contra Kenji Fujimori y del ex parlamentario Guillermo Bocángel, quien sustentó sus alegatos finales ante el tribunal en el juicio oral contra los ex congresistas y otros imputados.
A fines de setiembre, el fiscal supremo Alcides Chinchay solicitó 12 años de prisión efectiva y 183 meses de inhabilitación para ejercer un cargo público para el ex congresista de Fuerza Popular, quien hace unos días mencionaba que no pensaba volver a las filas del partido naranja.
Kenji Fujimori y los ‘Mamanivideos’
Como se recuerda, en el juicio por el caso denominado “Mamanivideos” están implicados tanto Kenji Fujimori como los exlegisladores Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez, así como el exasesor Alexei Toledo.
A ellos se les acusa de haber ofrecido un conjunto de obras al fallecido exparlamentario Moisés Mamani para que vote en rechazo al pedido de vacancia contraPedro Pablo Kuczynski (PPK), ya que buscaban respaldar al presidente de la República de entones para que facilite un indulto a Alberto Fujimori, el cual ocurrió en la navidad del 2017, después de que un grupo de legisladores, encabezados por Kenji, votaran en contra del primer pedido de vacancia.
El fiscal adjunto supremo titular Alcides Chinchay Castillo sostuvo, en su alegato de apertura, que los excongresistas de Fuerza Popular Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel buscaron convencer a Moisés Mamani de no respaldar la vacancia de PPK, a cambio de obras públicas.
En su argumentación señaló que el beneficio que recibiría el entonces legislador Mamani, a cambio de votar en contra de la vacancia presidencial de Kuczynski, consistía en buscar alcaldes amigos de Puno para ofrecerles obras públicas y cobrar un porcentaje del financiamiento de tales obras, como “comisión” de éxito.