Cifras que matan. Ahora se sabe el porqué de la mandataria en posponer el informe del Instituyo Nacional de Estadística e Informática (INEI) respecto a la pobreza monetaria del año pasado. No había que ser un experto, pues basta con darse una vuelta por las calles de la ciudad para apreciar que son más las personas que se dedican a la venta ambulatoria o que se suben a los buses de transporte público a solicitar una limosna. La situación se agrava en el interior del Perú donde los recursos esenciales son solamente una eterna promesa de los candidatos políticos.
De acuerdo al reporte del INEI publicado hoy a las 10:30 a.m., la pobreza monetaria se elevó de 27.5% a 29%. En cifras reales, la población peruana en condición de pobreza alcanzó los 9 millones 780.540 de personas— más de 596.000 comparado con el año 2022—, quienes no cuentan con los ingresos suficientes para cubrir la canasta básica de consumo.
Cabe indicar que la canasta básica se elevó a S/446 por persona el año pasado. Para una familia con cuatro integrantes corresponde un monto de S/1.784. En otras palabras, si un peruano gana por debajo de ese importe es considerado pobre.
La gravedad recae cuando se observa que la pobreza extrema se elevó de 5,0% a 5,7%, una cifra que supera incluso a los niveles de pandemia (5,1%), por lo que 1 millón 922.000 personas se encuentra en esta condición extrema, es decir 249.000 peruanos más regresaron a esta situación, debido a que sus ingresos mensuales están por debajo de los S/251.
Si tomamos en cuenta los últimos cuatro años, en 2023 se registró un aumento de 991.000 personas viviendo en condiciones de pobreza extrema en comparación con el 2019. Para considerar a una persona en esta condición es porque su gasto no cubre el costo de la canasta básica de consumo alimentaria.
Pese a todo esto, desde el Poder Ejecutivo piden “no ser alarmistas” por estos resultados porque confían que las cifras disminuirán. “El gobierno pretende que lo tomen con responsabilidad y sin alarmismo”, sostuvo el premier Gustavo Adrianzén.
Por su parte, desde el Congreso de la República, se ha elevado un oficio con carácter de urgencia a la Presidencia del Consejo de Ministros para que explique las razones que motivaron a frenar -en un primer momento- la publicación del informe sobre la pobreza en el Perú. La responsable de dicha carta es la legisladora Sigrid Bazán, quien indicó que también “está solicitando el acta de la última sesión de Consejo de Ministros”.