Estados Unidos en vigilia: Si se duermen podrían no despertar
Por Juan Mujica
Al Zawahirí
Desde que se asesinó al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, este grupo terrorista ha amenazado con tomar duras represalias contra el país yanqui. Buena decisión ha sido la del presidente norteamericano, Barack Obama, al ordenar que no se publiquen por los medios de comunicación las fotos que muestran al líder de esta organización ensangrentado producto de los balazos que recibió en la cabeza y en el pecho, y quién sabe si en más partes del cuerpo. Esta eliminación se espera que sea el comienzo de la desaparición del grupo terrorista. Sin embargo, también podría ser el comienzo de la gran venganza del Medio Oriente contra los estadounidenses.
Creo que a nadie le gustaría estar en los zapatos de Obama en este momento, ya que imagino que las fuerzas acéfalas de Al Qaeda tienen su mirada fija en el mandatario estadounidense, y que como se presume que ahora tomará el mando Al Zawahirí. Abriéndose un nuevo capítulo de venganza por parte del grupo terrorista. Sin embargo, ya está abierta una guerra psicológica por parte de ellos, al afirmar que realizarán un ataque con bombas nucleares, lo que a cualquiera le pone los nervios en punta. De tal modo que el Gobierno de Estados Unidos se ha visto en la necesidad de doblegar o triplicar la seguridad, sobre todo en los aeropuertos, ya que no quisieran que se repita lo ocurrido el 11 de septiembre del 2001.
En ese tiempo yo estudiaba en la universidad y estaba en cuarto ciclo, y justamente el tema del día era el ataque a las torres gemelas, lo cual era motivo de debate y ejercicio de redacción de mi clase. Por ende en ese tiempo, recuerdo que escuché la noticia y yo como cualquiera me impacté, y luego al revisar las informaciones me sorprendía más de los pormenores de aquel ataque suicida. De cómo, lo que llamarían los japoneses “unos kamikazes” se inmolarían sin dudarlo, y paradójicamente muriendo satisfechos de haber dado la vida por su grupo armado, pero más vehementemente por su religión.
Sé que en este momento la nación estadounidense se siente amenazada de un nuevo ataque, y que ni siquiera pueden dormir tranquilos, imaginando que aquel nuevo líder Al Zawahirí, ordenará un nuevo y mortífero ataque, tan inopinado y que levantará tanto polvo que no quedará piedra sobre piedra. Espero me equivoque. No obstante, supongo que las Naciones Unidas ya están tomando cartas en el asunto y que estarán conjuntamente con Obama planificando estrategias preventivas. Sería lo idóneo y lo necesario.
No obstante, el terror no sólo se respira en Estados Unidos, ya que no sabemos cómo piensan esos terroristas y quiera Dios que no desaten su furia contra los latinoamericanos, y tan sólo para demostrar su poderío, pues estarían actuando injustamente contra una parte del mundo que es casi antípoda, y que no tiene nada que ver contra ellos. Quiera Dios que no muera más gente inocente, y que vuelva la paz en el mundo. Sé que es mucho pedir, pero recuerden que lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios. ¡Paz en el mundo!