Trato este tema en vista que recién se ha aprobado el uso del tan esperado “voto electrónico”. De haberlo tenido antes, hace rato que ya se sabría quien es la nueva alcaldesa de Lima. Tal y como sucedió en Brasil, en sus elecciones presidenciales. Sin embargo, más vale tarde que nunca, así que ya se empiezan a propalar las primeras muestras de la utilización del que será el nuevo sistema del voto electrónico en nuestro país. Sin embargo, existen posiciones encontradas a raíz del uso de este sistema, ya que hay quienes afirman que este nuevo avance no será tal, y que más bien no se respetará el anonimato del voto.
Además hay quienes afirman que seguirá habiendo obstáculos que surgirán con este prototipo de votación. Me parece que estas personas son pesimistas, y que además hasta podría tildarlos de ultramontanos, es decir, son personas de personalidad conservadora que se resisten a los cambios que trae consigo la tecnología. Esta situación, aunque ellos se opongan es inminente y así siempre ha sido, ya que sino nos hubiéramos quedado en la edad media o peor aún en la época de las cavernas. Por tanto, no deberían quejarse tanto, cuando aún está por inaugurarse este sistema, y que no tiene ningún precedente negativo en el Perú.
Y hablando de las nuevas tecnologías, de un tiempo a esta parte ya está entre nosotros la utilización y venta de los e-books o libros electrónicos, que así como lo expresé en anteriores artículos, es un cambio que no podemos evitar. A pesar que todavía hay gente que no se “aclimata” al desarrollo de aparatos como el iPad, que ya hicieron su ingreso por la pasarela del escenario internacional. Incluso que no nos extrañe que de aquí a 5 ó 10 años las personas circulen por la vía pública portando sus respectivos dispositivos, y aunque esto atraería los robos, supongo que se vería la manera de no exponerlos tanto a la vista.
Es decir, que se los llevaría en maletines con mucho cuidado y hasta en portafolios con combinaciones en la cerradura. En fin, no se puede ser indiferente a las nuevas tecnologías, y tal como el mundo se acostumbró al correo electrónico, Messenger y Facebook, de igual manera nos acoplaremos a los nuevos cambios, ya que algo que caracteriza a nuestra civilización es que nos adaptamos a los cambios, y es así como hemos subsistido hasta nuestros días. Quién sabe qué nuevos inventos ya están por darse a conocer y qué nuevas creaciones estarán por venir los próximos 10 años.
Además como decía el presidente Alan García, quien con mucho optimismo nos pronostica que seremos potencia en el 2021, podríamos contagiarnos de su optimismo y abrir nuestros ojos y nuestras expectativas hacia el desarrollo de las nuevas invenciones, que en este mismo momento están evidenciándose ante nuestros ojos, y esperemos que el próximo año con la implementación del voto electrónico se abra una brecha hacia el ingreso de los nuevos tiempos, y hacia nuevas oportunidades de desarrollo. Sabemos que el cambio no será inmediato, pero que se irán produciendo poco a poco.
Quizá no seamos como Bill Gates, y no tengamos ni sus conocimientos, ni sus millones, pero somos parte de las grandes masas que se mueven en torno de las nuevas tecnologías, y tampoco creamos que personas como él son inalcanzables. Tan sólo digamos que posee las herramientas para crear y administrar, pero cada uno de nosotros también puede llegar a la cima del éxito y me atrevería a decir que podríamos cruzar por encima de personajes exitosos como él. Tan sólo nos faltaría capacitarnos y siempre mirar hacia adelante y nunca decir “no se puede”, ya que todo es posible en esta vida. Por último, les deseo mucha suerte y los mejores augurios hacia el avance de los nuevos retos y las nuevas oportunidades de progreso, desarrollo personal y tecnológico.