Otro caso de bullying en los colegios de nuestro país y, lamentablemente, se teme que no sea el último. El retorno a las clases presenciales ha vuelto a traer a colación el precario sistema de salud mental en que se encuentran los menores de edad, quienes muchas veces adoptan el comportamiento de su entorno más cercano; eso, sin mencionar las altas frecuencias que pasan frente a una pantalla.
Muchos afirman que casos de violencia escolar siempre han ocurrido, sean en colegios nacionales o privados, pero pocos admiten que en la actualidad esa mala costumbre se va volviendo cada vez más recurrente y con mayor agresividad. Entonces, ¿en dónde se origina el problema?
El último caso se ha dado en el colegio Pamer de Piura, en donde un estudiante terminó desmayado luego de haber sido asfixiado por cuatro de sus compañeros. En las imágenes difundidas por las redes sociales se puede apreciar cómo los niños tienen arrinconado al menor de edad, y uno de los agresores lo sujeta por detrás ahorcándolo hasta que el niño atacado pierde la consciencia. El hecho se habría producido el pasado 3 de junio en horas de la mañana.
En tanto, el Ministerio Público manifestó a través de sus redes sociales que se encuentran investigando los hechos, pero que hasta el momento el menor se encuentra estable.
La Dirección Regional de Educación recién ha iniciado la investigación del caso dentro de la institución luego de varios días sin ninguna acción. En esa línea, el director del organismo dio mayores detalles sobre cómo aconteció el hecho.
Según el funcionario, en una primera entrevista, los alumnos mencionaron que “no existe ninguna enemistad entre ellos”. Asimismo, no se ha contemplado la expulsión de ningún implicado, ya que se prioriza la educación de los adolescentes.
En esa línea, el Ministerio de Educación (Minedu) señaló en un pronunciamiento que las expulsiones por bullying no van acorde a la Ley 29719, norma que promueve una convivencia escolar sin violencia. Del mismo modo, este tipo de medidas podrían ser perjudiciales para la comunidad estudiantil.
Por ello, invocó a que se busquen mejores estrategias para tratar este tipo de problemas dentro de la institución.
Por su parte, Indecopi afirmó que representantes de su oficina en Piura verifican que el centro educativo Pamer cumpla con sus obligaciones establecidas en la ley que promueve la convivencia sin violencia y evitar el daño a los escolares.
