Escándalo: Pretenden incumplir fallo judicial en el caso del hotel Sheraton de Cusco
El problema del hotel Sheraton en Cusco, se ha vuelto prácticamente inacabable y al mismo estilo de una novela por entregas, se viene dilatando una ejecución judicial que ordena la demolición del hotel, para la restitución de andenes incas.
Desde que se construyó el hotel Sheraton de la calle Saphy en Cusco, surgieron agudos problemas debido a la gran vulneración contra andenes incas ubicados en sus cimientos y a pesar de esa gravedad y de un fallo judicial que hace unos años ordenó demoler dicha edificación, hasta hoy no se puede cumplir con esa ejecutoría, justamente, porque de la forma más insólita, el propio Ministerio de Cultura en Cusco a través de tres informes, concluyó que no se puede restituir los andenes incas considerados patrimonios arqueológicos, porque no saben dónde se encuentran sus piezas líticas.
Por su parte, la Corte Superior de Justicia en su Resolución Nº 134, de fecha 02 de agosto; es decir hace un mes, declaró improcedente el pedido de la demandante, la Comisión de Juristas Contra la Corrupción y por la Defensa Social de señalar fecha y hora para la audiencia de seguimiento de ejecución de sentencia con citación de Icomos-Perú, ente técnico de Unesco-Perú. Y confirma el auto contenido en la Resolución Nº 122 del 6 de noviembre de 2020 que resuelve:
Declarar innecesario pronunciarse sobre un nuevo plazo solicitado por el Ministerio de Cultura para la presentación del informe correspondiente.
Declarar infundada, las observaciones realizadas por la demandante.
Declarar improcedente las observaciones realizadas por la Empresa Inmobiliaria R&G SAC.
Y aprobar el informe técnico que comprende los informes I, II y III; que incluye, además, las propuestas de inhabilitación y demolición antes referidas. En consecuencia, en ejecución de sentencia se dispone su ejecución, una vez consentida o ejecutoriada la presente resolución.
En suma, el problema del hotel Sheraton en Cusco, se ha vuelto prácticamente inacabable y al mismo estilo de una novela por entregas, se viene “distribuyendo” por episodios.
El tenor trascendente de esto nuevo fallo numero 134º, consiste en que aprueban los informes I, II, y III. Y esos informes son los que proponen la ejecución, pero también señalan que la ejecución de la sentencia no sería restituir los andenes, sino, solo demoler un 10% de la construcción.
Y eso solamente afectaría prácticamente los techos de la construcción, pero no se restituirían los andenes incas que están al nivel del suelo, en forma de escalinata. El juicio precisamente, se llevó a cabo para restituir dichos andenes milenarios. Y en los informes han aprobado que no pueden restituirlos porque no saben dónde están las piezas y eso es falso porque existe un expediente fiscal que constata dónde se encuentran actualmente las piezas líticas que están dentro de la edificación del hotel Sheraton, y al costado de ella. E incluso hay imágenes.
Ellos se justifican diciendo que, como no saben dónde están los restos arqueológicos, no pueden restituirlos y por eso solo demolerían el 10% y en ese sentido, la empresa constructora R&G siempre ha salido ganando, y al parecer, la construcción puede continuar.
Cabe recordar que la primera sentencia la emitió la instancia civil, el Juzgado Constitucional, que tuvo un criterio totalmente mercantil, y aducía que se tenía que preservar la construcción contemporánea del hotel, porque había que darle seguridad jurídica a la inversión económica, por encima del patrimonio cultural.
Luego, la Comisión de Juristas contra la Corrupción, apeló, y en una segunda instancia, los tres magistrados titulares de la sala que tenía que resolver la apelación, nunca se pusieron de acuerdo entre sí; sin embargo, posteriormente con la praxis de otros magistrados se consiguió los tres votos donde uniformizaron que se tenía que restituir los andenes incas, porque el juicio se llevó a cabo para restituir el derecho de identidad cultural consistente en los andenes incas, y no para discutir si era un piso o dos pisos en ese espacio, y por ende, volverlo al estado anterior, cuando habían andenes.
El problema es que la ejecución, a pesar de tener varios años de ser dictada, ésta no se cumple y de acuerdo a ley, la ejecución de esa sentencia se debió acatar luego del tercer día en que se notificaba a las partes, y eso fue el 13 de setiembre de 2019.
A pesar que ya estamos en 2021, ellos continúan en la demora, gracias a los “oficios” de la DDC de Cusco; de la constructora R&G; y del silencio de la Municipalidad Provincial de Cusco que hasta hoy no dice nada y se mantiene al margen de este litigio. Pero lo más insólito, es la posición del sector Cultura que ha venido pidiendo ampliación para realizar sus informes, porque el Juzgado le exigía que presente oportunamente su informe para definir cómo van a ejecutar la demolición y restitución de los andenes incas. Sin embargo, ellos han dilatado sus informes en dos o tres partes, y por eso pedían más plazo para remitirlos y finalmente, como conclusión anunciaron que no iban a restituir los andenes incas porque no saben dónde se encuentran las piezas líticas y, por tanto, solamente, van a demoler el 10% de la construcción; es decir, solamente los techos del hotel Sheraton.
Conversamos con la abogada T’Ika Luizar Obregón y esto es lo que opinó al respecto:
“En el ministerio de Cultura, en vía administrativa ellos se imponen frente al juez, porque si él les dice: presenten su informe para ver cómo van a demoler y cómo van a restituir el bien, ellos simplemente dicen no vamos a restituir. Hoy día han difundido que Fredy Escobar ha renunciado, pero cuando entró hemos tenido varias reuniones con él y declaraba que sí, que iban a respetar el patrimonio; pero luego en los hechos, durante su periodo ha obstaculizado todo, y se ha producido todo esto, de la no ejecución, y también ha declarado que: no se puede demoler todo porque no hay dinero. Entonces nosotros le dijimos y hemos anunciado públicamente que íbamos a hacer una colecta a nivel mundial para ejecutar la demolición, pero luego nos dijeron que no se podía ejecutar la demolición, porque si se bajan todas las construcciones aledañas, pues, habría todo un caos, porque se les afectaría; lo cual es absurdo, porque cuántas veces se demuelen edificaciones en cualquier parte del mundo y no quiere decir que las viviendas y construcciones aledañas se van a caer. Su justificación para no demoler todo, es porque dicen que allí no hay piezas líticas. Y eso está desmentido por la constatación fiscal que está dentro del expediente, donde han participado los mismos funcionarios de Cultura, del municipio, de la empresa y todos los que hemos participado, donde se señala: aquí están las piezas líticas, una parte acá, dentro de la construcción del hotel y otra parte, en un inmueble aledaño que también es de propiedad de la empresa”.
Finalmente, ¿acaso van a designar a un nuevo director de la DDC de Cusco, que tendrá que afrontar, el eterno problema del hotel Sheraton de la calle Saphy?
Por lo visto, la cartera de Cultura con sede en Cusco, al parecer ha venido jugando en pared, con la empresa privada con el único afán de robustecer el “patrimonio comercial”, más allá del patrimonio cultural.