El hospital de Barranca, a pesar de tener dos plantas de oxígeno el cual debería ser gratuito para todos los pacientes Covid que lleguen por emergencia, ha sumido en el dolor con una familia entera.
La familia Yrigoyen ha perdido a dos miembros. A Mary Yrigoyen, una prospera barranqueña, «Me la mataron» relata su hijo Juan Manuel Velit, pues le pusieron una dosis de insulina que no debieron administrar.
Igualmente a Carmen Carrillo, la anciana madre de Mary, la descuidaron dentro del hospital sin que sus nietos pudieran hacer nada. Cobros excesivos e indebidos, negligencia, nula humanidad y mucho mas describen la pesadilla de los hijos y nietos de la familia Yrigoyen Carrillo, hecho que ha levantado a la provincia de Barranca exigiendo camas UCI y el despido de los profesionales negligentes.
Ya se ha levantado una denuncia por omisión de funciones públicas y delito contra la vida en contra del Gobierno Regional de Lima por estos hechos.
Aquí el video de la denuncia de la familia Yrigoyen.