Kareen Spano Klein, es una actriz con 30 años de trayectoria, en los últimos dos años ha fundado GrupoLobo consultora editorial y la agencia literaria Sueños Salvajes, ha editado y antologado Hastío, antología deliciosa del sinsabor, una compilación de relatos y poemas de autores de 6 países , y además participó en el rescate editorial de la única novela de la poeta Carmen Luz Bejarano. Actualmente trabaja en su primera novela después de acabar su primer poemario mientras se dedica en la promoción como representante de al menos media docena de autores. Viaja a la FIL Guadalajara con la suya y por el amor a la buena literatura peruana.
Estás metiéndote en polémica Kareen, ¿no has aprendido? – preguntó su hijo.
En esta oportunidad Kareen Spano Klein nos ofrece una entrevista como agente de autores literarios respecto a la polémica literaria causada por la nueva gestión, que a la mayoría de peruanos, como no se nos inculca el arte, le importa tres hectáreas de frejoles.
Kareen, ¿qué opinas del revuelo generado por la decisión del Ministerio de Cultura de cambiar súbitamente a miembros que ya estaban destinados a ser parte de la comitiva a la FIL de Guadalajara, donde Perú es este año invitado especial?
Me parece poco elegante “bajar del avión” a representantes peruanos de la literatura que ya eran parte de la delegación escogida por la administración anterior. Es de mal gusto desinvitar a una fiesta, a alguien ya invitado. Pero, se trata de un gobierno cuya política es la de hacer un cambio social. Esta medida tomada me parece consecuente con las ideas políticas del gobierno de turno. Pero esto, era de esperarse.
En el Perú, como en Colombia, tú levantas una piedra y encuentras un escritor. Es posible preveer que no faltará algún caso de nepotismo, cosa que podría pasar tanto en la derecha como en la izquierda. Lo cierto es que el error social de nuestro país es el mismo que percibió Valdelomar: “El Perú es Lima, Lima es Miraflores y Miraflores le pertenece a quienes tienen las llaves para acceder”. El gobierno de turno ha prometido integrar a todas las provincias en un intento de descentralización que particularmente, me parece urgente.
El malestar de los desinvitados me parece coherente, pero la verdad es que el Perú es el invitado especial de la feria más importante a nivel hispanoamericano este año. Es como que el Perú está yendo a un mundial. Puedes o no estar de acuerdo con el director técnico, pero no te vas a quitar la camiseta porque no invitan a tu amigo. No jodas ¿no? Están invitando al Perú, no a Lima, no solo a tus conocidos.
¿Lima o la argolla limeña?
Ese es un asunto importante cuando consideras que Lima esta formada por una legión de inmigrantes. Todos sus sueños y el esfuerzo que han hecho por la educación de sus hijos. Aquí están los hijos de distintos peruanos que dejaron todo en sus provincias por una mejora en su familia. Es decir: Lima, si es el Perú entero. Lima, si es Ayacucho, Huancavelica, Piura, Puno, Cusco, el oriente. Desde ese punto de vista debería haber más invitados limeños, porque sus padres sacrificaron todo, no para que fueran limeños, sino para que tuvieran mejores oportunidades en la vida.
Pero lo dramático es que muchas veces las cosas no funcionan así. La suerte que tuvo Jeremías Gamboa al ser un muchacho humilde que tuvo la fortuna de contactar con las cabezas del Grupo El Comercio, es digno de una película de Hollywood. Y lo respeto. Pero la realidad es que todos los escritores sabemos que existe un Centro y una Periferia en la literatura. Y ese Centro suele estar ocupado por personas que han tenido la fortuna de tener un apellido influyente, una educación superior, un mayor roce social. Pero no necesariamente un mayor talento. Y Arguedas, nos enseñó que el Perú es más grande que Lima.
¿Y la Argolla?
La Argolla es un hecho natural. Uno trabaja con quien se siente más a gusto. Los nexos de trabajo se dan por relaciones sociales. Es inevitable que si tus amigos tienen mejores contactos, tú accedas a la llave mágica. No lo considero reprochable. Lo triste es que existe un grupo inmenso que no posee estos contactos de la llave de oro y tiene que vivir en la miseria como escritores. Creo que como siempre existe un curioso desequilibrio de oportunidades. Lo que no es culpa de quienes participan de él. Dentro del ser humano el primer instinto es el de la supervivencia. El unirnos en grupo para sobrevivir. El miedo a que gane el otro grupo. Esto es ancestral y es comprensible. El miedo de unos por perder el poder y el hambre de otros, por obtenerlo.
Pero los limeños tenemos, por lo general, una visión cortoplacista. Las estructuras no nos permiten tener confianza en una linealidad a futuro. Quien esté en el poder intentará quedarse allí, porque el resto, es incierto.
También pienso que los limeños, crisol de todas nuestras razas, tienen por experiencia vivencial el objeto de pensar solo en el hoy, y poseemos fronteras vergonzosamente cercanas. Está claro: el poder a todo nivel reside entre San Isidro, Miraflores, La Molina y, a veces, San Borja y Barranco. El Tahuantinsuyo no pensaba así. Mira, la tristeza de Lima es el Temor y el Egoísmo de los limeños. El deseo de status y la urgencia de poder, nos deshumaniza. Tal vez hasta nos haga creer superiores, o más meritorios.
Yo soy limeña y me meto en el saco, pero eso no me quita el que me sienta imbécil, injusta. Por eso, tal vez, yo no compito con los limeños. No espero su venia. Muchos limeños esperan la aprobación de Lima. ¿Qué es esto? ¿Moscú, Nueva York, París? París tiene más nombre de prostituta, pero Lima es para los peruanos la meretriz más deseada. Pareciera que los limeños todos, quisiéramos estar bajo esas faldas.
Lima no es nuestra culpa, pero no se puede esperar progreso social de una actitud traidora. Debemos vivir con la competencia, con lo que convive en nuestro corazón. Pero no se puede comulgar con una bruja tan correcta. A mi me hizo un gran favor mi Lima: me destruyó. Pero como ella sabe que yo soy un fénix…
Si tu alma es limeña no puedes vivir en Lima al estilo limeño. Eso te pudre. Y si alguien tiene algo que decir al respecto… estoy segura que es limeño. Tú sigue pa’ lante nomás.
¿Tú confías en la gestión actual?
Yo no confío en nadie. He superado a Alan 1, Fujimori 1, 2 y 3 y medio, a los 4 suyos de Toledo y Karp, Alan 2, a Ollanta y su coneja, y hasta PPK. Hemos sobrevivido a Sendero y el MRTA. Y en un año hemos sobrevivido a Vizcarra, Merino el Breve y al Quijote Sagasti. Si algo sé de mi país, es que sabe flotar. No me interesa el gobierno que esté de turno. Me importa mi tierra, mi Patria.
Hoy puede tener a cualquier terrateniente en la cúspide. Siempre caen. Lo que queda es la Madre Tierra, y no te vas a quitar la camiseta por el chistoso de turno. Primero es la Lealtad y el Apoyo a la Patria. Esa palabra tan prostituida y tan básica.
¿Y qué piensa hacer al respecto?
Yo ya compré mi pasaje hace meses a Guadalajara. Porque así salen más baratos. No pienso ir como escritora, sino como agente de los intereses literarios de nuestros autores. Si se encuentra en el gobierno quien fuere, no es asunto mío. Es un asunto coyuntural e histórico. El asunto aquí, es la grandeza y seguridad económica de nuestros autores. De paso, hay autores a los que no se los bajó del avión, pero que, en “solidaridad” con sus iguales, han decidido patear el tablero. Yo no estoy de acuerdo con eso. Pueden pasar muchos gobiernos, muchas ideologías, pero cuando el Perú es invitado especial internacionalmente, me parece que no es el momento de sacar el pecho y peor aún dentro de Lima. Si tienes algo que decir al respecto, y tienes tanto coraje, anda a Guadalajara y muestra tus quejas en público para que tenga peso internacional. No te quejes solo en Lima, porque solo vas a quedar como un limeño que nunca queda mal con nadie. Qué importancia tiene tu postura, si nadie se va a enterar. Es interesante el concepto del heroísmo y del Riesgo Real.
Si mañana tengo algo de que desdecirme, lo haré desde Guadalajara. Desde un escenario internacional donde repercuta mi Voz, y yo, realmente pueda tenerle miedo a las repercusiones. No voy a jugar a la Correcta, dando mi voz en Lima, para que nadie la escuche, y yo le caiga bien a los limeños.
Que yo sepa solo existe ahora una agencia literaria. Nadie nos toma en serio. Yo creo que cualquiera que ame la Literatura Peruana tiene que saber navegar, no importa cuál sea el clima o las circunstancias.