Esta vez la seguridad del presidente Pedro Castillo no la apartó ni trató de obstaculizar su mensaje. Su reclamó llegó directo a los oídos del mandatario quien solo asentía con la cabeza lo que la joven enfermera le contaba.
El sector Salud es uno de los más afectados por la pandemia y sus trabajadores tienen que doblar esfuerzos para atender la gran cantidad de pacientes, muchas veces haciendo turnos de hasta 36 horas sin dormir y sin recibir un centavo a cambio, y lo peor de todo es que sus contratos laborales se encuentran tercerizados.
“Quien le habla tiene ocho años trabajando en la condición de tercero. No tenemos seguro, vacaciones, no tenemos certificaciones ni bonos, y en toda esta pandemia hemos trabajado sin ningún tipo de beneficio”, increpó la enfermera al presidente Castillo mientras realizaba ayer una visita inopinada al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN).
“La que le habla es madre de familia y a nivel nacional somos 22 mil terceros. Somos parte del colectivo “terceros nunca más” y con Ud. y el ministro (de Salud) hay una esperanza para que nuestra estabilidad mejore… queremos estabilidad, suplicó la mujer al borde de las lágrimas a los altos funcionarios del Estado.
Las enfermeras, la primera línea de batalla
Según datos del Colegio de Enfermeros del Perú (CEP), desde que inició la pandemia del Covid-19 cerca de 121 enfermeras han entregado su vida combatiendo los estragos de este terrible virus.
Liliana La Rosa Huertas, decana nacional del CEP, detalla que 32 enfermeras han perdido la vida durante el 2021, 42 se encuentra en UCI, 74 enfermeras están hospitalizadas y 267 en aislamiento domiciliario. Esa cifra, sin embargo, no se detiene ante el incremento de nuevos contagios.