Otro defensor de nuestra amazonia asesinado por sombríos personajes que quieren sacar provecho de una región olvidada por la mayoría de los peruanos, que solamente se acuerdan cuando tienen que planificar sus vacaciones pero no se encuentran al tanto de lo que viene pasando desde hace muchos años, como el tráfico de terrenos, la tala ilegal de árboles, la minería ilegal e informal, y el comercio ilegal de cocaína, entre otros problemas que no repercuten en la capital del Perú tal vez por la lejanía de la zona.
Esta vez se trata del líder indígena, docente bilingüe y gerente de los Pueblos Originarios Amazónicos de la Municipalidad Distrital de Pangoa, Ulises Rumiche Quintimari, quien fuera hallado muerto con un disparo en la cabeza en la carretera que une la ciudad de San Martín de Pangoa con la comunidad nativa San Antonio de Sonomoro, en la región Junín, según información ofrecida por las autoridades locales el último miércoles. El lugar donde se le encontró es donde residía el funcionario edil.
“Horas después de reunirse [el martes] con la viceministra de Poblaciones Vulnerables, cuando regresaba a su comunidad, el Gerente de Pueblos Originarios de Pangoa, Ulises Rumiche, fue hallado sin vida y con signos de haber sido asesinado”, indicó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en su cuenta de Twitter. “Exigimos investigación y sanción a los responsables”, agrega la publicación. La Policía y Fiscalía ya vienen investigando el crimen.
La policía a cargo de las investigaciones reporta que el defensor amazónico en el momento de su asesinato se desplazaba en su motocicleta por la carretera Naylamp de Sonomoro, cerca del poblado San Ramón.
Diversas autoridades recuerdan que su trabajo fue fundamental durante la primera y segunda ola, brindando información básica sobre la COVID-19 en el pueblo nomatsigenga.
De acuerdo a dirigentes nativos, en los últimos días, Rumiche había participado en reuniones con la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) en la comunidad nativa de Tres Unidos de Matereni (Pangoa) con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la población originaria de la zona.
Devida condenó el asesinato de Ulises Rumiche, a quien calificó como un aliado fundamental para promover el desarrollo sostenible en el norte del Vraem. “Rechazamos rotundamente este hecho y elevamos nuestra voz de protesta para exigir celeridad en las investigaciones”, indicaron.
El dato:
Solo entre el 2019 y 2020, el Poder Judicial recibió 11 pedidos de protección para líderes ambientales que eran amenazados de muerte, mientras que la CNDDHH reportó 14 asesinatos desde el 2013.