Se les acabó la paciencia. Cansados del aumento de casos de criminalidad y ante la percepción de inseguridad, los pobladores del distrito de Raymondi, ubicado en la provincia de Atalaya (Ucayali), tomaron ayer las instalaciones de la comisaría sectorial y sacaron a empujones a los efectivos policiales que se encontraban dentro de la dependencia.
El hecho ocurrió durante la tarde de ayer, luego de recorrer las principales calles de Raymondi en una marcha convocada en la víspera. Esta protesta, que se inició alrededor de las 08:00 a.m. en la Plaza de Armas de la comuna, tenía como fin exigir a las principales autoridades a tomar cartas en el asunto y hacer frente a la delincuencia de la zona, donde recientemente fallecieron dos personas producto de un asalto a mano armada.
Así como llegaron a las inmediaciones de la comisaría sectorial deRaymondi, los manifestantes también se desplazaron hacia la sede de la Fiscalía de la Nación, donde la mayoría protestó de manera pacífica; sin embargo, otro sector de enardecidos ciudadanos tomaron acciones de mayor impacto, prendiendo fuego en los exteriores de las oficinas del Ministerio Público.
Medios de comunicación detallaron que la situación de inseguridad que viene sufriendo toda la región de Ucayali generó gran malestar, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto. En ese sentido, añadieron que las acciones que viene realizando la PNP, así como el gobierno Regional es mínimo.
Lo que motivó la furia de los pobladores de Atalaya
El sucedo que desencadenó esta ola de violentas protestas que terminaron con violentar la sede de la comisaría de Atalaya ocurrió el pasado 27 de diciembre, donde un grupo de cinco delincuentes ingresó a un conocido centro comercial de la zona y, tras intentar robar dentro de una tienda, terminaron asesinando al dueño del local y a uno de sus trabajadores.
Según las declaraciones de los comerciantes, los ladrones estaban armados y se movilizaban en una moderna camioneta. Los heridos fueron llevados de emergencia al hospital más cercano en un mototaxi, pero al llegar al nosocomio fueron declarados fallecidos.
Tras el atentado, los pobladores intentaron comunicarse con la Policía Nacional para lograr la captura de los malhechores, pero los efectivos llegaron tarde a la escena del crimen. Además de ello, aseguraron que les dieron la descripción de los sujetos, incluso en qué vehículo se habrían movilizado, pero los agentes no realizaron una investigación.