Gran indignación ha causado el hurto este último sábado de un busto de Miguel Grau Seminario, el cual se encontraba ubicado en un parque del distrito de Castilla, en Piura. Dos individuos retiraron de su base el busto de bronce de nuestro gran almirante de la plaza que también lleva su nombre.
Cámaras de vigilancia lograron captar a los facinerosos retirando el monumento y llevándoselo a rastras hasta un mototaxi; desconociendo por completo que dicha imagen representa uno de nuestros más grande héroes nacionales.
El busto, con un peso aproximado de entre 50 y 60 kilogramos, fue encontrado desmantelado gracias a la intervención de la Policía Nacional del Perú (PNP). Las autoridades lograron capturar a uno de los implicados, un ciudadano venezolano identificado como Euclides Manuel Ortiz de la Cerda, de 45 años de edad, sin antecedentes en el país. Durante la operación, también se descubrió que el vehículo utilizado en el robo, la mototaxi, tenía una denuncia de haber sido robada desde hace una década.
“El autor del delito no es peruano”, declaró el General Farias a los medios, aludiendo al principal sospechoso detenido. Según indicó, el robo aparentemente tenía como objetivo fundir el busto para vender el metal por kilos. “Todos roban por el cobre. Este busto iba a ser fundido, iba a ser vendido por kilos. Pero no se trata del dinero ni de la cantidad; se trata del símbolo que representa”, señaló.
De acuerdo con el general de la PNP, el valor económico del bronce no justificaba el daño cultural y simbólico que este hecho representa para los piuranos. Según sus cálculos, el material fundido tendría un valor aproximado de entre 200 y 300 soles en el mercado negro, un precio irrisorio frente a la importancia histórica de la figura de nuestro “Caballero de los mares”.