Cayeron en la madrugada de hoy sujetos desalmados que lucraban con la necesidad de las personas. En pijamas, y con los rostros desencajados, distintas personas que pertenecen al área administrativa del hospital Guillermo Almenara, fueron intervenidos por personal de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público (MP), por pertenecer presuntamente a una mafia que se encargaba de cobrar exorbitantes sumas de dinero por una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El modus operandi de la agrupación delictiva era recibir los depósitos de los interesados en que sus familiares pasaran al primer lugar en la lista de espera. Los agentes policiales y el personal del MP se desplegaron a lo largo de cuatro puntos en la ciudad entre los que se encontraban dos domicilios ubicados en La Molina y San Miguel.
Esta irregular actividad, fue expuesta gracias a una familia que denunció en mayo del presente año en los canales de EsSalud, haber pagado los 82.000 soles con el fin de que su familiar deje el puesto 20 para pasar a ser el primero en espera; sin embargo, dicho paciente falleció. Los hechos tuvieron lugar en el momento más crítico de la segunda ola de la pandemia de COVID-19.
El operativo, que inició desde las 3 a. m., también abarcó a funcionarios del referido nosocomio, miembros del personal de la red EsSalud Almenara, e incluso a una funcionaria de la ONG Donantes de esperanza. Debido a la recepción de dinero a través de sus cuentas de ahorros, los familiares también estarían involucrados.
Pese a haber realizado el pago, el paciente solo fue trasladado a una cama de cuidados intermedios y murió en los días posteriores. Al verse estafado, el hermano de la víctima asentó su denuncia. Las nueve personas han sido identificadas como, Iradia Muñoz, Luis Diego Moreyra, Miguel Ángel Agarini, Nery Ochoa, Pedro Pino, Piero Pino, Sebastián Bazalar y Ana Cecilia Aróstegui (hijo y esposa, respectivamente, del ex fubtolista Juan Carlos Bazalar), y Vanessa Recuenco.
Las investigaciones de este sonado caso vienen siguiendo su curso, sin embargo las pruebas que incriminarían a toda esa red son los mensajes de WhatsApp entre los parientes del fallecido y el personal del hospital, donde se demostrarían los aportes dinerarios para la cama UCI.
