Que la gente se burle de tu nombre, ya sea porque es igual a un personaje de terror o alguien que en vida realizó cosas atroces a la humanidad, puede llegar a ser muy incómodo para el desarrollo de la personalidad. En el caso de la ciudadana de 31 años, Keiko Lili, cuenta que todas las personas se paraban burlando de ella, llegando a acosarla por el solo hecho de llamarse igual que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, asociándola a actos de corrupción.
Keiko Lili detalla, según un documento de la Sala Civil Superior de Juliaca, que desde muy pequeña sufría de acoso e insultos por su nombre de pila, comparándola constantemente, de manera nada favorable, con la tres veces candidata presidencial.
Es por ello que la mencionada sala del Poder Judicial (PJ) accedió en segunda instancia a permitir su cambio de nombre, pues la solicitante indicaba que se sentía perjudicada psicológicamente. Cabe mencionar que en primer orden el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) se opuso al cambio argumentando que no existía un perjuicio real.
La lucha de ‘Dania Lili’, como se hace llamar, empezó en el año 2019 en la instancia de la Reniec. En ese momento, el procurador público del RENIEC, Marco Antonio Asunción Palomino Valencia, indicaba que el cambio de nombre sí se permitía “siempre y cuando existan motivos justificados”. Sin embargo, hasta el momento de la sentencia en segunda instancia, el Registro indicaba que no había un motivo real para que Lili acceda a un cambio de nombre.
“Es evidente que no existe motivo suficiente que justifique el cambio del prenombre (Keiko) solicitado (…) no tiene un significado grosero, inmoral o ridículo, ni es contrario al orden social, a las buenas costumbres, ni es ofensivo al sentimiento cívico, religioso o moral de la comunidad”, sostuvo el procurador, quien además calificó el pedido de la ciudadana como correspondiente a “motivos de gusto, capricho o modas”.
En la instancia previa se recogió el testimonio de dos mujeres, quienes aseguraron que Lili era víctima de humillaciones por llevar el nombre ‘Keiko’ pues “se avergüenza de ese nombre porque Keiko Sofía Fujimori es la hija de Alberto Fujimori y la mayoría se burla de ella por corrupta que es”. En ese sentido, si bien el informe psicológico no indica una consecuencia a nivel mental en la ciudadana, sí se recomienda que se acceda a su petición para proteger su salud mental.
Es por ello que los jueces de la sala civil de Juliaca indicaron que “se tienen suficientemente comprobados los tratos humillantes y denigrantes” sufridos por Lili, por lo que “resulta creíble y razonable” que el nombre ‘Keiko’ haya tenido cierto impacto en su salud mental.
De esta manera, la Sala Civil Superior de Juliaca indicó que desde ese momento la denunciante pasará a llamarse, de manera legal, Dania Lili, y que los efectos de la resolución tendrán que verse reflejados en su DNI.