Ni un boleto menos. Los pobladores de la ciudad imperial vienen demostrando su rotundo rechazo a que se inicie la venta virtual de 1000 boletos para el ingreso a la ciudadela inca; esos mil boletos representan el 25% del total de las 4044 entradas diarias disponibles.
Esas mil entradas que hasta ahora se encuentran disponibles de manera presencial permiten el micro comercio a favor de los propios cusqueños y por ello son los propios habitantes y sindicatos los que la defiende con uñas y dientes, mostrándose en contra que esos boletos se tercericen a una empresa privada, es decir, el 100% de los boletos a Machu Picchu sería exclusivamente de manera virtual bajo la plataforma de Joinnus.
De esta manera, los lugareños salieron a protestar en el frontis de las oficinas del Ministerio de Cultura, indicando que las manifestaciones continuarán realizándose durante 48 horas y que las mismas podrían radicalizarse de no atenderse su reclamo en la manera oportuna.
David Moreno, del Frente de Defensa de Los Intereses de Machu Picchu, ha señalado que primero iniciarán con movilizaciones, para luego bloquear los accesos a Machu Picchu Pueblo e incluso podrían restringir el ingreso al santuario histórico.
“Vamos a hacer un plantón porque ya habíamos estado conversando con la ministra para respetar el 25 % de boletos para venta de manera presencial en Machu Picchu Pueblo, la cancelación de esto va a generar problemas económicos acá y los ciudadanos van a salir a protestar”, citó.
Luego asintió que el principal problema radica en lo que llamó la ‘vulneración’ de la economía de los dueños de negocios y personas naturales de Machu Picchu Pueblo, que se verían afectadas si los turistas dejan de llegar a comprar sus boletos de manera presencial en la localidad.
“Se vulnera la economía del pueblo. Cultura está determinando matar de hambre a un sector del pueblo, ya no podemos estar ante el yugo de las empresas privadas y grandes corporaciones vamos a luchar en la defensa de nuestros intereses sino van a haber problemas sociales”, acotó.
A propósito de ello, Lima Gris viene haciendo seguimiento de estos reclamos y son los mismos trabajadores del Ministerio del Cultura quienes se muestran en contra que se concrete esa tercerización, argumentando que en ningún momento se ha realizado un concurso público para designar a la empresa ganadora que se haga con la venta de boletos, deslizando la posibilidad que se trate de un presunto favorecimiento a Joinnus, empresa del holding Credicorp.
